Festival Internacional de Folclore de Burgos
Una vuelta al mundo a través de la danza y el ritmo de 600 bailarines
La 45 edición del Festival Internacional de Folclore de Burgos recupera la intensidad y el escenario de tiempos prepandemia. La inauguración ha contado con grupos de folclore de Castilla y las tradiciones de Colombia, Serbia, Taiwan y Uganda. Hoy se une la Escuela Bolera de Madrid.
El grupo Mlados Nova Pazova de Serbia durante su primera intervención en Burgos.
La música es un lenguaje universal. La danza es la expresión de las notas musicales con el cuerpo. La conjunción de ambas disciplinas nos acompaña desde tiempo inmemorial y marca una identidad cultural que no es igual en cada territorio. Desde hace 45 años el Festival Internacional de Folclore de Burgos lo muestra en la Plaza de San Juan. Este año han vuelto por sus fueros. «Volvemos al formato, presupuesto escenario y calidad de antes e la pandemia», recordaba en la presentación la presidenta del Comité de Folclore de la Ciudad de Burgos, Regina Peñacoba.
La agrupación recupera «el presupuesto que nunca debió perder» aprobado in extremis el pasado lunes, a horas de que se encendieran los focos en la plaza de San Juan. «Es una cita ineludible que convierte cada verano a Burgos en un punto de encuentro de los bailes del mundo en una cita anual obligada desde 1977 y que solo se ha dejado de organizar en 2020 y 2021 por las razones que todos conocemos», señaló la concejal de Cultura, Marta Alegría.
En la ceremonia de inauguración vivida anoche, el paseo por la música tradicional llevó a los asistentes por los ritmos conocidos de Castilla interpretados por los grupos locales, a los movimientos enérgicos de Europa del Este con el conjunto folclórico Mlados Nova Pazova de Servia o el Conjunto de Danzas Folclóricas Georgianas Bugrati de Kutaisi en Georgia. Los ritmos asiáticos llegan de la mano de la Liga de Estudiantes Krida Budoya de la Universidad de Indonesia o el Nuevo Grupo de Arte Ciudad de Tiapei de Taiwan. El color latino ha llegado de la mano de grupo Otrora integración Folclórica Colombiana de Tunja Boyaca en tierras colombianas. El ritmo africano procede de Uganda con el grupo folclórico ‘Crane Performers’. Junto a ellos hoy se incorporará la escuela bolera del Grupo Folclórico Villa de Madrid.
En total unos 225 bailarines de los cinco continentes que se concentrarán en Burgos durante estos días con actividades preparadas durante todo el día. Junto a ellos los grupos burgaleses Amigos de la Dulzaina, Estampas burgalesas, Danzas Burgalesas Justo del Río, Danzas Burgalesas Tierras del Cid, Danzas Castellanas Diego Porcelos, Grupo de Danzas Nuestra Señora de las Nieves y el Grupo de Tradiciones Los Zagales completan los 600 bailarines que mostrarán la riqueza del folclore de los cinco continentes.
La gala inaugural vivida anoche fue el inicio de un festival que llenará de ritmos y bailes las calles de la ciudad con actividad diaria. El programa ‘Baila con nosotros’ permitirá a quien lo desee «participar con cada uno de los grupos para aprender su baile tradicional y se acerquen a otras culturas», explicó Miguel Alonso. Será en el Patio del Monasterio de San Juan a las 12 del mediodía. El programa se extiende con el programa de ‘Músicas del mundo’ en el que cada día los grupos musicales realizarán un pequeño recital en el Teatro Principal a las 13 horas. Además cada día, los grupos de Europa del Este, Colombia, Taiwan, Indonesia y Madrid mostrarán sus danzas y su folclore particular. Será un pasacalles por el centro de la ciudad que será cada día a las 12.30 de la mañana.
El festival cuenta con un presupuesto total de 180.000 euros. Es el presupuesto que el comité tenía antes de la pandemia y que ha recuperado aunque la inflación obliga a ajustar los dispendios. «El presupuesto siempre estuvo ajustado pero ahora todo está mas caro, desde el autobús en el que traemos a las personas, los hoteles, hemos distribuido a los participantes en cinco diferentes, y están seis días en Burgos se lleva gran parte del presupuesto», explicó Miguel Alonso. También se plantea también recuperar todas las especificaciones técnicas que elevan al festival burgalés «entre los mejores de Europa por el escenario, un impresionante frontal de 20 metros», resaltó Peñacoba. Resaltó también la labor de los voluntario «jóvenes y mayores que son imprescindibles para que todo salga adelante».
Agrupaciones que tratan de recuperarse tras la pandemia. «Hemos sufrido un duro golpe todos, todos hemos perdido patrocinios, ayudas económicas y, claro, hemos perdido recursos humanos y nos está costando mucho recuperarnos», señaló Peñacoba.