Feijóo: «El sanchismo es una suma de mentiras, manipulaciones y maldades»
Mañueco reivindica el Directo y el líder nacional del PP recoge el guante: «Vamos a desbloquearlo» / «Es mucho mejor perder un día de piscina que cuatro años de Gobierno»
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo continúa pisando el acelerador. La victoria electoral el 23J se da casi por hecha, aunque el principal rival de Pedro Sánchez en las urnas prefiere no confiarse porque nunca se sabe. «No podemos pensar que todo está hecho», arengaba desde Burgos, en presencia de 1.500 afiliados, simpatizantes y numerosos cargos públicos, mientras ponía el foco sobre lo que a su juicio ha supuesto el sanchismo para España. A grandes rasgos, «una suma de mentiras, manipulaciones y maldades».
El grueso del mitin de Feijóo en la plaza de Santa María, a los pies de la Catedral, se centró fundamentalmente en eso. En atacar al líder socialista desde múltiples flancos para apelar a la movilización de sus fieles e intentar captar el mayor número de votos para el PP después de «renacer» en las elecciones municipales. «No podemos fallar porque España tiene un Gobierno que no está a la altura», proclamó al inicio de su intervención para celebrar que haya comenzado la «cuenta atrás» para «pasar página» y establecer un «cambio» de rumbo desde la Moncloa.
A la hora de definir el sanchismo, el presidente nacional de los ‘populares’ se explayó durante largo rato. De entrada, acusó al secretario general del PSOE de «pactar con quien sea para llegar al poder», hasta el punto de abrir la puerta a una serie de ministros -en clara alusión a Unidas Podemos- que «no habían tenido trabajo previamente». Como era de esperar, no desaprovechó la ocasión de recurrir a la figura de Miguel Ángel Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA hace 26 años, para cargar duramente contra los apoyos que ha recibido el Ejecutivo por parte de formaciones independentistas, tanto catalanas como vascas, durante la última legislatura.
«El sanchismo es decir que Bildu ha hecho más por la democracia que el Partido Popular», sentenció Feijóo antes de pasar a otro asunto. No en vano, más tarde manifestaría que, aunque «Sánchez está más débil que nunca» y Sumar tenga más pinta de «restar» que otra cosa, los partidos soberanistas se encuentran actualmente «más fuertes que nunca». Dicho esto, confesó prestar «atención» a las declaraciones de Arnaldo Otegi, más que al propio Sánchez incluso, porque «lo que dice lo hace, lamentablemente».
Aparte de insistir una vez más en que «no pueden mandar los que no creen en España», el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno señaló que «a Sánchez ya sólo le queda el argumento del miedo». Y no pasó por alto su reciente debate con el líder socialista en televisión, del que aparentemente salió victorioso, comentando además con sorna que su contrincante «inició una gira de despedida por los platós porque no puede hacer mítines».
Tocaba hablar de pactos, obviamente, y Feijóo volvió a vincular a Bildu con ETA para advertir que «si en esta legislatura han tomado una taza, la próxima tomarán taza y media». Sin embargo, el meollo de la cuestión se centró en el guante ya lanzado: «que gobierne el que gane». Y prometió abstenerse, eso sí, «siempre y cuando (el PSOE) no pacte con los independentistas».
En materia de propuestas, lo justo y necesario. Como ya avanzó, el PP se compromete a cesar a José Félix Tezanos como presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el lunes 24 de julio, si obtiene mayoría absoluta. Según Feijóo, lo único que ha conseguido el sanchismo es «desprestigiar» a este organismo gastándose 14 millones de euros al año. Por otro lado, reiteró que dará marcha a la ley del ‘sólo sí es sí’ al considerar «indignante» que el «Gobierno más feminista de la historia» haya dejado a «más de 120 violadores en la calle» y rebajado penas a «más de 1.100 violadores y pederastas».
«Desbloquear» el Directo
En calidad de anfitrión, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también criticó duramente a un Sánchez «agotado» y «acorralado» por las «concesiones a sus socios» y sus «chapuzas». A su entender, Feijóo ganó el debate del otro día «por goleada» demostrando ante todo el país que es un candidato «solvente», «dialogante», «preparado» y con «sentido de Estado».
De cara a la cita con las urnas, Mañueco se mostró convencido de que Castilla y León será el «corazón del cambio», aunque para lograrlo se necesite una «amplia mayoría» que incluya no sólo a votantes de derecha, sino también a «socialistas desencantados». De lo contrario, cree que se correría el riesgo de repetir un «Gobierno ‘Frankenstein’».
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y el Arlanzón por Burgos, el presidente castellanoleonés aseveró que el PP de Alberto Núñez Feijóo mantendrá su «compromiso» con la inclusión de la provincia burgalesa como nodo básico del Corredor Atlántico y la recuperación del Tren Directo entre Madrid y Burgos con parada en Aranda de Duero. Dispuesto a recoger el guante, el candidato se refirió a la línea ferroviaria y su paralización tras el derrumbe del túnel de Somosierra indicando que «vamos a desbloquearlo».
A poco más de una semana de la cita con las urnas, que según Mañueco supondrán un «carretera y manta para Sánchez», el PP no baja la guardia por temor a que «Sánchez pueda resucitar». «Es mucho mejor perder un día de piscina que cuatro años de Gobierno de España», subrayaba Feijóo al término de su intervención tras reiterar, como viene haciendo desde que se convocaron elecciones, que «cada voto es decisivo». Así las cosas, no dudó en incidir en que «si nos movilizamos vamos a ganar». Y si no, «podemos perder las elecciones».