El PSOE acusa de «despotismo» al bipartito por delegar la concesión de subvenciones en sus ediles
Los socialistas exigen que se devuelvan las competencias a los órganos colegiados para asegurar la «participación de todos los grupos políticos». Tampoco descartan acudir a la «vía judicial» para recurrir la alegación presentada en su día por Carolina Blasco que ha permitido eliminar las ayudas en materia de Memoria Histórica
La delegación de competencias a los concejales del Partido Popular y Vox en el Ayuntamiento de Burgos a la hora de conceder subvenciones directas será objeto de debate en el pleno municipal ordinario del 26 de julio. Para el PSOE, la decisión adoptada por el bipartito constituye un acto de «despotismo» y un «error jurídico», ya que dicha potestad debiera recaer sobre los órganos colegiados. En este caso, los consejos de administración.
«Los estatutos tienen cargo normativo», subrayaba el edil socialista Julio César Arnaiz durante la presentación de una proposición que pone de manifiesto la necesidad de garantizar la «participación de todos los grupos políticos» restituyendo la eliminación de la «potestad estatuaria del Consejo de Administración» de aquellas áreas que cuentan con un organismo de este tipo. Dicho de otra forma, lo que la oposición pone de manifiesto es que el equipo de Gobierno «incumple la ley de atribuciones de competencias».
En la misma línea, la concejala Sonia Rodríguez espera que el bipartito «rectifique» una postura «esencialmente antidemocrática» para recabar las aportaciones de su grupo a la hora de conceder subvenciones a un tejido social «muy compacto» y «especializado» que «complementa de forma muy valiosa la labor de las administraciones». De lo contrario, las líneas de ayuda «escaparían al control de la oposición» y demostrarían el posicionamiento «cobarde» de un Ejecutivo con total capacidad de maniobra dada su mayoría absoluta.
No en vano, Rodríguez reconoce que, al inicio de la anterior legislatura, el Ejecutivo socialista siguió los pasos del Gobierno del 'popular' Javier Lacalle al atribuir estas mismas competencias a sus concejales. Y aunque el PP nunca llegó a aplicar dicha fórmula, su equipo sí lo hizo en contadas ocasiones recibiendo «críticas feroces», sobre todo en el área de Cultura, desde el principal grupo de la oposición, de ahí que se optase por rectificar tras constatar que se trataba de una «postura equivocada». Sea como fuere, Arnaiz considera que el debate en esta materia no sólo «aporta puntos de vista» diferentes, sino también «permite corregir errores» y «ser fructífero en ideas».
Memoria Histórica
Mientras tanto, el PSOE sigue sin dar crédito a la eliminación de las partidas en materia de Memoria Histórica inicialmente contempladas en la modificación de crédito. «Este Ayuntamiento, cada vez más de extrema derecha, se quiere cargar todo lo relacionado con la restitución y la dignidad de aquellas personas que fueron asesinadas», lamenta el portavoz socialista en el Ayuntamiento capitalino, Daniel de la Rosa, convencido de que el PP y Vox «han buscado un subterfugio para justificar una decisión estrictamente ideológica».
En base a ello, los socialistas no descartan acudir a la «vía judicial» para recurrir la alegación presentada en su día por la concejal no adscrita -antaño portavoz del PP-, Carolina Blasco, contra la modificación de crédito aprobada por el anterior equipo de Gobierno. Arnaiz, por su parte, se ampara en la Ley General de Subvenciones que «establece como rango normativo un Plan Estratégico» -en el caso de Burgos, vigente hasta 2023- que es «de obligado cumplimiento». Por lo tanto, «si quieren eliminar esa subvención tendrán que hacer su propio Plan Estratégico».