Construcción
La envolvente de edificios salva el desplome de promociones de vivienda nueva
Los 343 proyectos de vivienda nueva visados por los arquitectos son la mitad menos que el año pasado. Seis de cada diez diseños es para rehabilitación. En la capital la vivienda nueva se desploma un 61%
La rehabilitación de fachadas, con la mejora de la eficiencia energética en la envolvente de los edificios, sostiene el primer semestre de visados. TOMÁS ALONSO
Los peores vaticinios sobre la evolución de la vivienda nueva se cumplen sobre el plano. Los proyectos presentados para su construcción en el Colegio Oficial de Arquitectos de Burgos (COABU) bajan casi un 8% ante el fuerte descenso experimentado por la vivienda nueva. Así se desprende de su registro estadístico relativo al primer semestre del año.
Entre enero y junio de 2023 se visaron 897 proyectos tanto de nueva construcción como de rehabilitación. En el mismo periodo del año pasado habían sido 983. La cifra es, al menos, similar a la del año 2020. Con todo, es la envolvente de edificios la que permite salvar los muebles al sector por el momento.
De esta manera, con el apoyo de subvenciones y ayudas europeas a la eficiencia energética de los edificios, se ha disparado las fachadas ventiladas de edificios. En el primer semestre del año se han presentado 453 proyectos de este tipo en la provincia de Burgos. La cifra dobla los números del año pasado que ya había arrancado fuerte con 211 intervenciones.
En total, hay más rehabilitaciones, a pesar de que no todas las reformas requieren visado técnico, que las iniciativas de nueva construcción. Son, en total, 554 obras de rehabilitación que los 343 visados de vivienda nueva que se han registrado en la provincia. Las primeras, además del impulso decisivo de la cubierta de los edificios, está, también la estabilidad de los proyectos relacionados con la reforma integral y parcial.
De los primeros se han registrado 64 iniciativas, una menos que hace un año, tres menos que en 2020. De las intervenciones parciales, muchas de estas escapan al control técnico puesto que no requieren visado, se han alcanzado 37. Aquí si hay un bajón respecto a 2020 en que se habían registrado 43, pero son una menos que en el primer semestre del año pasado.
En cuanto a las viviendas de nueva construcción, el mercado se resiente de un contexto económico desfavorable que logró solventar tras el confinamiento por la pandemia de coronavirus. La vivienda protegida brilla por su ausencia. Como sucedió el año pasado, entre enero y junio no se ha promovido ningún inmueble de protección oficial. Hay que mirar a 2021 y 2020 para ver promociones de este tipo en el primer semestre del año.
En cuanto a la vivienda libre, es lo único que sale adelante en los últimos dos años. Las cifras crecieron hasta el año pasado en el que se alcanzó el máximo de los últimos cinco años con 669 viviendas nuevas visadas. El desplome se ha vivido en la primera mitad de 2023 cuando han caído al mínimo con 343 viviendas visadas. Hoy se presentan un 50% menos de inmuebles para su construcción.
El coste de materiales fue el efecto secundario de la pandemia y la guerra de Ucrania que ha frenado muchas promociones en aras de alcanzar la rentabilidad deseada. Por otro lado, el endurecimiento del mercado hipotecario, con tipos al alza y un mayor encorsetamiento de las concesiones por parte de las entidades bancarias, también lastra la perspectiva de compra.
La capital se desploma
Uno de los aspectos que más había sorprendido tras la pandemia fue la efervescencia constructora. Se visaban edificios de vivienda al ritmo de otros tiempos aunque en pocas y megalómanas promociones. Hoy eso es cosa del pasado más reciente. En la capital se han visado 158 inmuebles en seis meses. Es un 61% menos que los 407 del mismo periodo del año pasado cuando ya empezaron a bajar. En el mismo periodo de 2021 se habían visado 481 casas para la capital.
El alfoz sigue una tónica parecida a la capital. De 39 proyectos en la primera mitad del año pasado se ha pasado a 14. Aunque el dato más preocupante para los proyectistas es el descenso de los edificios en la provincia. Estos suelen ser individuales y promueven una mayor participación entre diferentes arquitectos y suele permanecer estable. También ha caído. Hasta junio se visaron 105 proyectos, el año pasado habían sido 186.
En Aranda de Duero y Miranda de Ebro se ha producido el efecto contrario. Hay más viviendas nuevas visadas que hace un año. En la capital de Duero han sido 40 frente a las 16 de 2022. En la capital del Ebro han sido 26, cinco más. Con todo no es suficiente para levantar un sector que se encuentra en un valle de incertidumbre mientras se digiere la efervescencia proyectística de los últimos años.