Aprendizaje en plena naturaleza

De toma de contacto, juego del paracaídas mediante, andan hoy los chavales participantes en el campamento urbano municipal. Es lunes, arranca un nuevo turno y toca vencer la timidez. Apenas una hora después de desembarcar en las instalaciones de Fuentes Blancas, el jolgorio demuestra que el hielo está ya más que roto. Sus risas sirven, de hecho, de telón de fondo a la visita a las dependencias de la presidenta de la Gerencia de Servicios Sociales, Andrea Ballesteros.

Acompañada por el presidente de Aspanias, Jesús Cirujano, la edil ha podido conocer sobre el terreno el funcionamiento de esta iniciativa de aprendizaje y diversión en plena naturaleza. No la pilla de sorpresa. Casi recién estrenado su papel como portavoz del Ayuntamiento de Burgos, allá por el mes de junio, ya abordó este asunto al anunciar la adjudicación a Aspanias de la gestión de esta actividad por dos años con posibilidad de sendas prórrogas de un ejercicio cada una y un importe de 65.216 euros.

Lo ha recordado hoy para celebrar el éxito que esta oferta municipal ya tradicional cosecha verano tras verano. "Las valoraciones de los participantes son realmente positivas, superan el 9 sobre 10 en ambas sedes", ha explicado Ballesteros. Destaca que en esta nueva edición se han incrementado un 15% las plazas disponibles, hasta recuperar la cifra anterior a la pandemia, cuando hubo que limitar el aforo por razones sanitarias.

Ahora, con 30 plazas por turno semanal, hasta once, entre el 3 de julio y el 19 de agosto, se han cubierto hasta la fecha más de un 88%. Hay margen, pues, para que más familias burgalesas se animen a inscribir a sus hijos en un campamento que, con dos pernoctaciones, a modo de tanteo, "sirve además de actividad preparatoria" para citas más lejanas del hogar o de mayor duración. Para muchos, de hecho, es su primer contacto con las propuestas lúdicas al aire libre.

El horario es de 10 a 19 horas de lunes a viernes y los sábados de 10 a 13.30 horas. Ballesteros ha recordado además, por relevante, que del total de puestos se reservan dos plazas para menores con discapacidad. "Es importante destacar que se trata de una actividad inclusiva", ha explicado. 

Corta se le queda, sin embargo, esta apuesta a Jesús Cirujano, que ha cogido al vuelo el tema tratado por la edil para anunciar que Aspanias aspira en estos años de contrato a fusionar los dos campamentos urbanos que gestiona en la actualidad: el visitado ayer por la concejal de Servicios Sociales y el específico de ocio inclusivo. "Nuestro objetivo es hacer una oferta única, sin diferenciar. Así estaremos superando otro reto porque la verdadera inclusión llegará a la sociedad burgalesa cuando empiece a sobrar la palabra", ha señalado el máximo responsable de la entidad social.

Tanto Cirujano como la responsable municipal de la actividad, Laura Izquierdo, han indicado que la única diferencia entre ambas 'fórmulas' es el ratio de monitores por participante con los que es preciso contar. 

Izquierdo ha destacado, además, que el camino está hecho porque la diversidad se atiende ya de manera efectiva en el campamento urbano 'tradicional'. "Vemos que los niños asumen las diferencias de manera natural y convierten la actividad, en ese sentido, en una experiencia positiva para todos, tanto para el menor que pueda tener alguna discapacidad como para el grupo en general, que aprende a no hacer distinciones", ha afirmado.

Así, la cita trabaja de manera transversal aspectos como la autonomía y la responsabilidad. Más allá de la temática elegida cada año, el respeto al Medio Ambiente en esta ocasión -de ahí que se haya bautizado como Eco-héroes-, "tratamos de enfatizar las consecuencias que tienen los actos individuales y la importancia de repartir las tareas". Cumple así esta experiencia lo que promete: un aprendizaje global en plena naturaleza. Mucho más que diversión.