PP, PSOE y Vox se unen para reclamar a la Junta y el Gobierno las infraestructuras de Burgos
Ayala lamenta la gestión «desafortunada» del Ejecutivo autonómico con el Parque Tecnológico. De la Rosa aboga por consolidar un «lobby» capaz de «acabar desembarcando en Madrid»
«Unidad de acción» en el Ayuntamiento de Burgos para exigir tanto al Gobierno central como a la Junta de Castilla y León un «impulso» definitivo a las infraestructuras pendientes en la provincia. A través de un acuerdo previamente consensuado, el Partido Popular, el PSOE y Vox han celebrado este miércoles un pleno extraordinario con el objetivo de «visibilizar» las principales demandas del tejido socioeconómico local: la consideración de la terminal ferroviaria de Villafría como nodo logístico básico del Corredor Atlántico, la recuperación del Tren Directo entre Madrid y Burgos con parada en Aranda de Duero y la inminente reanudación de las obras del Parque Tecnológico.
«Estamos en un punto por encima de muchas otras ciudades por nuestra situación geográfica y por el impulso del polo industrial y de los empresarios», subrayaba la alcaldesa, Cristina Ayala, tras la lectura de una proposición conjunta «sin luchas políticas» entre los grupos que pretende poner de manifiesto, según indicaba, que «todos los gobiernos han fallado». Partiendo de esta base, ha estimado sumamente necesario interpelar directamente al Ministerio de Transportes y a la Junta por sus «obligaciones contraídas con los burgaleses».
Coincidiendo en el diagnóstico, el portavoz municipal del grupo socialista, Daniel de la Rosa, ponía el foco sobre el Corredor Atlántico para señalar que los ejecutivos de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez no modificaron el «planteamiento estratégico» para que Burgos pudiese convertirse en nodo básico. No en vano, discrepa de la visión del PP y Vox sobre la recuperación del Directo para alcanzar el objetivo de captar inversiones en el año 2030 porque Bruselas ya planteó en su día la necesidad de cumplir otra serie de requisitos técnicos. Así las cosas, ha remarcado que se debe aprovechar la «oportunidad» que ofrecen los fondos Next Generation y los propios del Ejecutivo para «no perder esa competitividad».
Contrario al discurso «pesimista» de De la Rosa, el vicealcalde y edil de Vox, Fernando Martínez-Acitores, hacía un llamamiento a mantener la «unanimidad» para defender una «reivindicación extraordinaria». Previamente, durante su intervención, destacaría el «apoyo inquebrantable» de los tres partidos con representación en el Ayuntamiento capitalino al futuro de las infraestructuras, también extensible a través de diferentes proposiciones en la Diputación, las Cortes de Castilla y León o el Senado. Por otro lado, no ha dudado en «agradecer» al PSOE que plantease incluir en el acuerdo la urgencia del Parque Tecnológico.
Sobre esta infraestructura, comprometida por la Junta en 2006 y con más de una década de retraso desde el inicio de las obras, la propia regidora reconocía que, «lamentablemente», la gestión ha sido «desafortunada». Sin embargo, también considera que el «cambio de enfoque» respecto al proyecto inicial podría suponer un revulsivo para el «desarrollo de nuestra ciudad». En este sentido, ha avanzado que mantendrá una reunión el próximo mes de septiembre para analizar las posibilidades de futuro que podría brindar «el hidrógeno, las energías verdes y la digitalización».
A pesar de la autocrítica dado que Ayala es del PP, De la Rosa le conminaría después a mantener «la misma vehemencia y reivindicación» con independencia del «color político» que se sitúe al frente de las administraciones competentes. A este respecto, ha recordado que él mismo se mostró «tan beligerante o más tanto con el Gobierno de España como con la Junta». Por otro lado, ha expresado su voluntad de consolidar un «lobby» que involucre a diferentes operadores logísticos más allá de Burgos y con capacidad de «acabar desembarcando en Madrid», pues con una mera declaración de intenciones «no va a pasar nada».
Para Ayala, el hecho de que la Plataforma Cívica por las Infraestructuras aglutine a 288 entidades ya constituye un lobby en sí mismo. Aún con todo, su principal conclusión es que «sea quien sea quien acabe llegando al Gobierno, es necesario que todos vayamos a una» porque «si no lo hacemos, sólo perderán los burgaleses»