Al 85% de las empresas de Burgos les cuesta encontrar trabajadores y seis de cada diez facturan más que hace un año

El 85 % de las empresas burgalesas tiene dificultades para realizar sus contrataciones laborales y la falta de interés y actitud del candidato frente al trabajo es el principal motivo que frena a los empresarios para incorporar nuevo personal. Por encima, incluso, de la falta de formación adecuada, que es la segunda causa por la que las empresas no están contratando. En último lugar, entre las dificultades que frenan las contrataciones aparece la falta de entendimiento en cuanto a los salarios entre el aspirante a un empleo y las empresas.

Así ha quedado de manifiesto en la encuesta elaborada por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) para confeccionar el Índice de Confianza Empresarial relativo al primer semestre de 2023, que en esta ocasión ha dedicado un estudio monográfico a las necesidades de contratación de las empresas burgalesas. En dicho estudio se avanza que una de cada cuatro empresas de la provincia tiene intención de seguir contratando personal tras el verano y otro 66% al menos mantendrá la plantilla. 

El principal problema que se encuentran las compañías que precisan incorporar nuevos trabajadores es la falta de interés o actitud de los candidatos, un handicap que señala el 32% de los encuestados, frente al 23% que reconoce que le cuesta contratar porque no encuentra personas con la suficiente formación.

El tesorero de FAE, Ignacio San Millán interpreta la falta de actitud que señalan los empresarios encuestados dentro de la tendencia que la patronal ha detectado en la población más joven de enfocar sus perspectivas profesionales hacia el empleo público en vez del sector privado porque "prefieren más calidad de vida y tener más tiempo que meterse en la empresa privada" porque, además, "te haces funcionario y tienes ya la seguridad del salario".

La secretaria general de FAE, Emiliana Molero, reconoce que esta conclusión del índice de confianza empresarial de este semestre no ha sorprendido a la patronal burgalesa que viene escuchando desde hace tiempo por parte de responsables de personal y recursos humanos en las ferias de empleo que organiza FAE "que no van a tener en cuenta el conocimiento que se les supone que un recién titulado de universidad o de FP tienen, sino que es la actitud, el tener ganas a incorporarse al mundo laboral" lo que valoran y así se les traslada a los futuros candidatos o a los estudiantes tanto de la universidad como de la formación profesional.

Si desconocen "algo en la empresa ya lo aprenderán", agrega Molero que recalca que lo que valoran las empresas de los aspirantes es "el tener ganas". "Y eso lo venimos repitiendo una y otra vez en distintas ferias o cuando acudimos a los centros de educación o a la universidad".

Crecimiento en el primer semestre

Por otra parte, el índice de confianza empresarial revela que en líneas generales, durante el primer semestre de 2023, el comportamiento de las empresas burgalesas ha sido positivo y han seguido creciendo, tanto en facturación como en creación de empleo. De hecho, el 60% de las compañías burgalesas ha mejorado sus cifras de facturación, lo que supone 10 puntos más que el año pasado por estas fechas. Esta situación da pie a Ignacio San Millán a dar por cerrado el efecto de la pandemia del coronavirus sobre la economía burgalesa. "La mayoría hemos recuperado ya los niveles de la pandemia", admite.

Para la segunda parte del año, preocupa, a nivel nacional, la incertidumbre en cuanto a la constitución de un nuevo Gobierno estable en España. Así como el elevado déficit público, el aumento de los tipos de interés y el posible repunte de la inflación después del verano. En ese sentido, Molero señaló que "el mundo empresarial lo que quiere siempre es un gobierno estable, un respeto al marco constitucional, y que siempre nos van a tener ahí" para que el país siga avanzando.

A nivel internacional, inquieta que el mantenimiento del conflicto de Ucrania y la inestabilidad de los mercados puedan ocasionar un nuevo aumento de los precios de la energía en otoño e invierno, y que nos encontramos, otra vez más, con un escenario negativo en esta materia.

También habrá que estar alerta al comportamiento de nuestras exportaciones en la última parte del año, señalan.