La compraventa de vivienda en Burgos cae a mínimos por unos tipos de interés disparados
E l pasado mes de junio puso en evidencia el descenso de estas operaciones con 299 compraventas, lejos de las 494 de mayo. A pesar de la caída las cifras se mantienen aún por encima de datos prepandemia
El mercado inmobiliario acentúa su pinchazo. El mes de junio pone en evidencia un descenso acelerado de las operaciones de compraventa, que se resienten por las subidas de los tipos de interés y el consecuente encarecimiento de la financiación, aunque aún se mantienen por encima de los datos prepandemia.
Y es que el Euribor —índice de referencia más empleado para calcular la revisión de los tipos en las hipotecas variables— supera ya el 4%. En mayo cerró en 3,8% cuando en el mismo mes de 2022 marcó 0,28%, lo que supuso un encarecimiento de la hipoteca media en más de 250 euros al mes. Las malas noticias no se quedan ahí y es que el Banco de España no descarta que el este indicador alcance el 4,5%.
Las cifras de transmisión de derechos de propiedad del Instituto Nacional de Estadística relativas a la compraventa de viviendas evidencian la caída. El año 2023 ya arrancaba peor que en 2022 y al cierre del primer trimestre los datos de compraventa no acaban de levantar el vuelo.
Ahora el mes de junio pone de manifiesto un descenso evidente registrando el peor de dato de operaciones de compraventa en lo que va de año con un total de 299 transacciones. Se trata de 195 operaciones menos que en el mes de mayo, cuando la provincia burgalesa alcanzaba el máximo número de operaciones de 2023, con 494 ventas. Una cifra superior que la registrada en junio de 2022, un año de récords.
En lo q ue va de año, el 2023 arrancaba con 425 operaciones de compraventa y en febrero se reducían ligeramente hasta las 367. Marzo protagonizaba un nuevo ascenso con 399 transacciones, mientras que en abril se registraba el número más bajo hasta la fecha con 356 operaciones. Mayo se posicionaba como el mejor mes de 2023 y uno de los mejores de los últimos tres años con 494 compraventas. Ya en junio llegaba el desplome con una caída del 39,4% hasta las 299 operaciones.
Tipología
Poniendo la lupa sobre la tipología de las viviendas, de las 299 operaciones, 295 fueron libres y 4, protegidas, lo que supone que nueve de cada diez viviendas que se compran en Burgos corresponden a la promoción privada.
En lo que se refiere a la vivienda nueva, el mes de junio recoge la menor cifra en los que va de año. En enero, la provincia registraba 92 operaciones de compraventa y pasaba a las 72 en febrero y a las 71 en el mes de marzo. En abril se registraban 67 operaciones y en mayo volvían a alcanzarse las 92 ventas para caer hasta las 65 en junio.
Una mayor caída sufre la vivienda protegida, que pasa de 45 operaciones en mayo y 35 en junio de 2022 a solamente 4 en junio de 2023. De hecho estas operaciones han caído desde el estallido de la pandemia de la covid-19.
La vivienda de segunda mano sigue siendo la reina de la compraventa con 234 operaciones, frente a las 65 de vivienda nueva. Y es que este tipo de vivienda parece no verse afectada ante la subida de los tipos de interés. Y es que en el último año, los precios en este parque de viviendas han subido un 7,1%, según el portal inmobiliario pisos.com, y un 7,2% según Idealista. Un incremento que no se ha detenido pero que sí ha empezado a moderarse.
Hipotecas
Las subida de los tipos de interés tiene otra consecuencia además del frenazo en la compraventa y es que las entidades bancarias han cambiado su forma de operar, pasando a encarecer las hipotecas fijas porque el comprador quiere optar por un producto que le ofrezca tranquilidad. Eso en el mejor de los casos y es que algunos bancos ni siquiera ofrecen ya este producto hipotecario. En este sentido, las entidades han abaratado el tipo de la hipoteca variable.
Sin embargo, en el actual escenario de incertidumbre aparece de nuevo la hipoteca mixta. Una hipoteca mixta combina la hipoteca a tipo fijo con la hipoteca a tipo variable. Durante los primeros años de las hipotecas mixtas se paga una cuota con un interés fijo y después, se pasa a pagar un tipo de interés variable.