El TSJ revoca una condena por abusos sexuales a un erasmus italiano
Anula la pena de 4 años de la Audiencia de Burgos al no ver demostrada la pérdida de consciencia de la denunciante ni falta de consentimiento
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha revocado una pena de 4 años de cárcel impuesta por la Audiencia de Burgos a un estudiante italiano de Erasmus en Burgos acusado de abusar sexualmente de una joven con la que estuvo celebrando, junto a otros compañeros, el final de la estancia en España. El TSJ considera que no está probado que la joven perdiera la conciencia y la voluntad durante el acto sexual, por lo que "no podemos afirmar con la contundencia que exige el apartamiento de cualquier duda razonable, que ella se encontrara en situación que la imposibilitase tener el conocimiento y prestar su consentimiento a lo que en ese momento allí sucedió".
El fallo de la Audiencia de Burgos daba por probado que el acusado, estudiante italiano de Erasmus, en la ciudad desde febrero de 2021. Uno de sus amigos compartía piso con la denunciante. El 10 de junio de 2021, tras terminar el curso, la denunciante y el acusado salieron junto con otras personas para celebrarlo. Bebieron alcohol desde las 18.00 horas en varios establecimientos, así como hachís, "lo cual le produjo una alteración de las condiciones psicofísicas, perdiendo su facultad volitiva y cognoscitiva", según la sentencia de la Audiencia.
Al verla en ese estado, un compañero se ofreció a llevarla a su casa, ayudándola a caminar porque caminaba con dificultad. Al llegar, había dos personas y ella se quedó dormida en el sofá y la llevaron a su habitación. Ellos se fueron, y horas después, en torno a las 2.30 horas, regresaron al domicilio junto con el acusado. Según la sentencia de la Audiencia de Burgos, el acusado fue a la habitación de la denunciante, "le quitó la ropa, desnudándose él también y, aprovechando que ésta se encontraba inconsciente, debido a la ingesta de alcohol y cannabis, mantuvo relaciones sexuales con penetración vaginal".
Ella se despertó sobre las 5.30 horas y el acusado estaba sobre ella, desnudo, a lo que le preguntó qué hacía. Él se vistió rápidamente mientras le decía que "habían mantenido relaciones sexuales durante la noche porque ella lo había querido". Según este relato, ella, pese a que tenía lagunas mentales, recordaba el momento vivido con el acusado, "siendo plenamente consciente de no haber dado su consentimiento para mantener relaciones sexuales".
El TSJ revoca el fallo de la Audiencia de Burgos, que calificó el relato de la denunciante como "rotundo, contundente, persistente, seguro, sin contradicciones, coincidente con sus declaraciones anteriores, habiendo realizado un relato detallado y espontáneo de los hechos".
Sin embargo, el alto tribunal de la Comunidad, tras analizar las declaraciones del juicio de la Audiencia "no se atreve a decir que la versión del acusado, defendiendo en todo momento la complicidad de la denunciante a la hora de realizar el acto sexual que admite haber llevado a cabo, sea menos rotunda, contundente, persistente, segura, sin contradicciones, o coincidente con sus declaraciones anteriores que la prestada por ella".
Lo único probado, según la sentencia del TSJ, es que ese día se celebraba una despedida por el fin de estudiantes italianos de Erasmus, así como que la denunciante bebió dos spritz, una cerveza y tres chupitos de alcohol, que a las 1.30 horas fue por su propio pie a la vivienda de uno de los compañeros. Allí se quedó dormida en el sofá y después la llevaron a la cama y se marcharon. Cuando regresaron al domicilio en compañía del acusado, este fue a la habitación, donde la vio con los ojos abiertos y le propuso ir a una fiesta a una casa, momento en el que comenzó el episodio sexual, sobre el que el tribunal no puede afirmar que "ella se encontrara en situación que la imposibilitase tener el conocimiento y prestar su consentimiento a lo que en ese momento allí sucedió".