Las obras de consolidación de la muralla de Burgos requieren de 56.000 euros más por su deterioro

Las obras de consolidación de la muralla de Burgos, en las inmediaciones del Arco de San Martín, requieren de mayor cuantía económica debido a que durante la ejecución se ha comprobado que el deterioro, especialmente en el cubo del arco, es mayor de lo que se pensaba.

El concejal de Hacienda y Patrimonio, Ángel Jesús Manzanedo, explica que en la comisión que está convocada para este miércoles, 9 de agosto, se dará cuenta del modificado del proyecto. Así, si la actuación, que se lleva desde el área de Patrimonio municipal, se adjudicó a la empresa Construcciones Ortega en algo más de 100.000 euros (100.527 euros, con el IVA incluido) serán necesarios otros 56.000 euros más para acometer mejoras en los sillares del cubo del arco en particular. 

El incremento del contrato ronda el 56% y desde el equipo de Gobierno de Partido Popular y de Vox dan el respaldo este aumento presupuestario porque se considera necesario atender a esta necesidad detectada durante la intervención de mejora de la muralla, si bien es cierto que fue el anterior bipartito el que impulsó esta obra.

Este proyecto tiene como objetivo evitar que el deterioro de la muralla vaya a más en esta zona entre el Arco de San Martín y el paseo de los Cubos. Sin embargo, existe un proyecto más ambicioso incluido en un Plan Director de la Muralla que habrá que ver si entra también en los planes del nuevo ejecutivo municipal. En este caso se proyecta una actuación más a largo plazo que incluye obras de conservación del propio arco, de características mudéjares.

El anterior equipo de Gobierno de PSOE y Ciudadanos era desarrollar un proyecto uniforme «con los mismos criterios para el conjunto de la zona amurallada y que sirva para conservarla a largo plazo».

Las tareas actuales de conservación se contrataron con carácter urgente porque en esta zona se han registrado desprendimientos de materiales del lienzo de la muralla hacia el paseo de los Cubos.

El plazo de ejecución de las tareas es de 10 meses y queda por conocer si con la modificación del contrato está incluido también una ampliación del tiempo de realización de la obra. Fue el pasado marzo cuando se comenzó a colocar el andamiaje en el entorno de la muralla, por lo que apenas se ha cumplido la mitad del plazo previsto.

Las obras contemplaban actuar sobre una pequeña parte del Arco de San Martín porque «hay una zona especialmente degradada». Si bien la intervención está especialmente diseñada para el lienzo de la muralla donde se han observado humedades que ponen en riesgo su conservación, así como el crecimiento de vegetación entre los sillares.

La actuación salió a concurso el pasado octubre de 2022 por 119.676,16 euros pero se ha adjudicado por una cantidad algo menor, puesto que la adjudicataria ha ofertado una baja de algo más de 16%. Al concurso se presentaron tres empresas y, finalmente, Construcciones Ortega fue la elegida.

Cuando comenzaron las obras para peatonalizar el entorno del Arco de San Martín, el concejal de Urbanismo del PSOE, Daniel Garabito, advirtió que se había observado que el arco se encontraba en peor estado de conservación del que se esperaba, algo que se ha confirmado durante la ejecución de las tareas de conservación.

Con la actuación prevista se pretende consolidar la zona, aunque la rehabilitación tendrá que esperar a contar con el Plan Director de la Muralla, así como con la complicidad del presupuesto del Ayuntamiento de Burgos que, por ahora, no contempla partida para esta finalidad.