Aibur Restauraciones consolidará las ruinas del convento de San Francisco
El área de Patrimonio municipal ha formalizado recientemente el contrato por valor de algo más de 185.000 euros. La propuesta de restauración permitirá visitas a los restos
Detalle del convento de San Francisco.
La empresa Aibur Restauraciones será la encargada de ejecutar las obras de consolidación, puesta en valor y acondicionamiento del entorno de las ruinas del Convento de San Francisco, ubicado en la calle del mismo nombre de la capital burgalesa.
La Concejalía de Hacienda y Patrimonio del Ayuntamiento de Burgos ha formalizado recientemente, a mediados de julio, el contrato para ejecutar esta intervención por 185.130 euros con impuestos incluidos, como explica el edil responsable de esta área, el popular Ángel Jesús Manzanedo (PP).
Esta cantidad representa una baja de cerca del 13% sobre el precio de la licitación que fue de 212.000 euros con el IVA incluido. Y se corresponde con la oferta más económica de las cuatro empresas, todas ellas burgalesas, que se presentaron a la licitación.
Las actuaciones tienen un plazo de ejecución de seis meses desde la fecha de la firma del contrato con la adjudicataria, según se establece en el pliego de condiciones.
Después de una primera intervención de urgencia, durante el año 2021, promovida por la junta del distrito Centro-Norte para evitar la progresión del deterioro, con este nuevo proyecto se va más allá y se piensa en poder abrir al público este antiguo convento.
El área de Patrimonio del Ayuntamiento de Burgos puso en marcha durante el anterior mandato, presidido por el Partido Socialista, la licitación de esta actuación sobre este espacio urbano que ha estado décadas abandonado. Y las obras seguirán adelante con el PP y Vox en el Gobierno municipal, como confirma Manzanedo.
El interior del convento de San Francisco se limpió de maleza durante 2021.
El Ayuntamiento de Burgos apuesta por consolidar el monasterio, cuya fundación se achacó a San Francisco de Asís en 1213, que ha pasado largos años olvidado, a pesar de contar con una rica historia, vinculada con esta parte de la ciudad.
Tras realizar un contrato menor que fue adjudicado a la arquitecta Rosa María Bellido Plá por el que esta profesional redactó un proyecto para la siguiente intervención, ahora toca el turno de ejecutar las actuaciones previstas en ese documento.
El planteamiento de esta especialista permitiría realizar visitas al interior del inmueble e incluso celebrar pequeños eventos sociales o culturales con carácter extraordinario. De manera habitual, permanecerá cerrado y vallado, pero con esta nueva fase se da un impulso a «su utilización y valorización» por parte del público en general.
Como recoge la propuesta de restauración, la intervención consistirá en la limpieza profunda de las piedras, eliminar los grafitis, que proliferan cada cierto tiempo por la acción de los vándalos, la consolidación de los muros, pero también se quiere actuar en la zona exterior, en las losas de hormigón, así como en los jardines, que están deteriorados por el paso del tiempo.
En los muros originales «es necesario limpiar las pintadas, así como la costra y la microvegetación, que contribuye al deterioro progresivo».