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Covanera. Mucho más que la magia del Pozo Azul

Además de la impresionante surgencia, esta localidad goza de más atractivos patrimoniales y naturales que disfrutar

El Pozo Azul de Covanera, zona para bañistas y espeleobuceadores.

El Pozo Azul de Covanera, zona para bañistas y espeleobuceadores.DARÍO GONZALO

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El tránsito por la vía N-623, conocida popularmente como carretera a Santander, acoge algunos de los pueblos más bellos de la provincia de Burgos. Especialmente desde el Páramo de Masa hasta el puerto del Escudo, límite con la comunidad de Cantabria, que reúne los municipios de las cuencas de los ríos Ebro, Rudrón y sus pequeños afluentes.

Una de estas localidades es Covanera, situada a 52 kilómetros de la capital y que pertenece al ayuntamiento de Tubilla del Agua. La citada N-623 divide por la mitad el caserío del pueblo en dos barrios: el de Santiuste y el de Santa María.

Casas blasonadas

Toda esta zona de la provincia de Burgos está colmada de imponentes casonas en cuyas fachadas lucen con brillo y honor el escudo heráldico de sus promotores o propietarios. Hasta en el más pequeño núcleo poblacional encontramos en las paredes de muchos inmuebles blasones de piedra que recuerdan tiempos añejos de gloria y fortuna.

En Covanera destaca una gran casa, el palacio de los Fernández-Huidobro. Construido en el siglo XVII, su estado es de semirruina, con el interior abandonado y el tejado en peligro de derrumbe. Esta residencia, como el resto de casas del barrio de Santa María, está construida adecuándose al desnivel de la ladera en que se levantó esta parte del pueblo.

Estampa de la iglesia de Santa María de Covanera.

Estampa de la iglesia de Santa María de Covanera.DARÍO GONZALO

En el punto más alto encontramos la iglesia parroquial de Santa María, de origen románico pero que alumbra elementos góticos y barrocos en su estructura y decoración debido a reformas posteriores.

Los ríos y los días

La vida y la fama de este pequeño pueblo se ha debido desde tiempos inmemoriales al agua. Dos ríos surcan sus tierras y en él unen sus caudales: el río Moradillo o Sedanillo y el río Rudrón.

En la zona baja del barrio de Santa María, el Rudrón ofrece a los habitantes y visitantes de Covanera una acogedora zona de baño que, sumada a los columpios cercanos y algunos establecimientos de hostelería, conforman un lugar ideal para pasar un día en familia junto a la naturaleza.

El Rudrón, uno de los ríos históricos del norte de la provincia, nace en San Mamés de Abar y desemboca en el Ebro en Valdelateja. Con apenas 42 kilómetros de longitud, ha ido formando a lo largo de millones de años algunas de las formaciones geológicas más imponentes de la provincia.

El Pozo Azul

Pero si hay algo por lo que Covanera es conocida mundialmente es por el Pozo Azul, la surgencia de agua de un complejo kárstico que esconde un intrincado laberinto de cuevas subterráneas, algunas inundadas. Espeleólogos de todo el mundo se han aventurado a recorrer estas cavidades llenas de magia, misterio y también peligro. Hasta el momento se ha llegado a recorrer una distancia de casi 14 kilómetros y no es fácil vaticinar cuánto más se puede avanzar por el interior de estas galerías y sus distintos sifones.

El Perentón se encuentra en el camino hacia el Pozo Azul.

El Perentón se encuentra en el camino hacia el Pozo Azul.DARÍO GONZALO

El agua que emerge fría y cristalina del Pozo Azul procede del anticlinal de Huidobro y desemboca en el Rudrón a través del arroyo de Las Pisas, de unos 300 metros. En el camino paralelo podemos admirar muchas especies de árboles, aves que anidan en los alrededores y hasta pequeñas cuevas, que a veces son posada de mamíferos de la zona. Justo en la unión de las dos vertientes podemos contemplar ‘El Perentón’, una enorme roca vertical que, como un faro pétreo, vigila el atractivo paisaje que ofrece Covanera.

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