Los turistas abarrotan la capital burgalesa durante el puente de agosto
Tras un mes de julio «irregular», las guías apuntan que la llegada de turistas ha cogido ritmo. El turista nacional de paso sigue siendo el principal usuario de las visitas guiadas
Tras un verano de 2021 atípico para el sector turístico, con cifras de récord en la capital burgalesa como consecuencia del cierre de fronteras debido a la pandemia de la covid-19, el 2022 dejaba un verano «flojo» desde el punto de vista de las guías turísticas de la ciudad. Una «irregularidad» que se ha mantenido hasta ahora, pero que se ha visto rota por la avalancha de turistas que se han dejado ver por la capital burgalesa durante este puente.
«La sensación es que el mes de julio ha sido irregular porque esperábamos más gente pero finalmente no ha sido así». La que habla es Ana Martín, guía de la empresa Burgos Turismo. «El calor no es buen compañero y la mayoría de la gente ha buscado destino de playa para escapar de él», señala y apunta que «si de por sí el turismo de interior en verano es flojo, los días de calor lo es aún más».
Agosto está siendo «relativamente distinto» y es que «si bien los primeros días del mes, el turismo llegaba a cuentagotas, poco a poco se ha ido animando hasta un puente con lleno en la capital». Lo explica Mercedes Martínez, guía oficial de turismo de Burgos.
El puente está dejando en la ciudad imágenes llenas de turistas y estos días las guías turísticas tienen varios grupos a los que atender. «La inmensa mayoría son turistas de paso que deciden aprovechar un día o una mañana para conocer la ciudad y lo hacen a través de una visita guiada», apunta Martínez.
Guste o no, «Burgos sigue teniendo un turismo muy de paso», recuerda Martín. Tan de paso que «en muchas ocasiones el turista come y pasa la tarde en Burgos, ni siquiera un día», añade. «Es el tiempo suficiente para ver la Catedral, que sigue siendo el principal atractivo de la ciudad», añade. Sin embargo, el puente de agosto es un periodo que «mueve a todo tipo de personas, desde aquellos que van a un destino o vuelven y hacen parada en Burgos, familias que se juntan en un punto intermedio para verse una vez al año y aprovechan para ver la ciudad o parejas huyendo del calor de la costa entre otras», señala.
Pero si algo tienen en común es que la inmensa mayoría de los visitantes que se animan a contratar una visita guiada en estas fechas son turistas nacionales. «Aún seguimos en ese camino de recuperar al turista extranjero, que por suerte ya llega con más normalidad, pero lo hace sobre todo en primavera y otoño, cuando el calor ya se ha ido», apunta Martín.
También muestran interés turistas vinculados al Camino de Santiago. «Algunos hacen un par de noches en Burgos para un descanso más prolongado y aprovechan para hacer una ruta y conocer la ciudad de una forma más profunda y después retomar el Camino», añade Martínez. En cuanto al turista nacional, la inmensa mayoría sigue llegando «desde Madrid, País Vasco y Cataluña».
Lo que más destacan los turistas a las guías no es solo «la belleza» de la ciudad si no «lo a mano que tenemos varios puntos de interés y lo limpia que está», añade Martínez.
En otoño
De cara al otoño, una época buena para el turismo en la capital burgalesa, ambas guías señalan que «seguirá habiendo movimiento», pero «no saben determinar hasta qué punto» porque «estamos trabajando con reservas muy inmediatas», explica Martín. Eso sí, el otoño es «el momento de los grandes grupos y lo esperamos con ganas», añade.
Al contrario de lo que ya han avanzado otros sectores como el hotelero o el comercio, las guías turísticas esperan que «la gente se siga moviendo en los próximos meses», pero se muestran a la expectativa de lo que llegue con la nueva estación.