Medio Ambiente encargará la redacción del proyecto para restaurar el Humedal
El objetivo es mejorar la circulación del agua y ampliar la biodiversidad. El bipartito de PP y Vox seguirá adelante con esta idea lanzada en el anterior mandato
La restauración ambiental del Humedal de Fuentes Blancas está en los planes del nuevo equipo de Gobierno de coalición de PP y Vox, a pesar de que fue una iniciativa que echó a andar en el anterior mandato municipal. El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño (PP), así lo ratifica y comenta los pasos que se van a dar antes de que acabe este ejercicio de 2023.
El siguiente trámite es encargar la redacción del proyecto en estos próximos meses, que será el que determine la cantidad presupuestaria que es necesaria invertir en este entorno para mejorar la calidad del agua y la biodiversidad, como alguno de sus principales objetivos.
Esta iniciativa consiguió fondos europeos a finales de 2022. El Ayuntamiento de Burgos incorporó una cantidad de 90.090 euros que se divide en partidas entre 2023 y 2025. Y antes de que termine el año hay que justificar la primera de las anualidades con la formalización de la redacción del proyecto.
Precisamente, este es el paso en el que está ahora la Concejalía de Medio Ambiente que, como indica Niño, está interesada en solucionar los problemas que se han visto, fruto de un diagnóstico que se encargó en 2022.
En 2023 la partida europea asignada al proyecto de mejora del Humedal es de 13.514 euros, la de 2024 llega a los 45.045 y la de 2025 es de 31.532, cantidades que servirán para licitar y ejecutar las obras, aunque ya se anticipa que será necesario complementarlas con fondos municipales.
Cuando se tenga el proyecto se podrá concretar con más detalle el coste de esa rehabilitación medioambiental. «Estamos en ello y queremos que mejore la circulación del agua para que puede haber más vida animal», precisa el edil popular, que añade que la mejora de la accesibilidad para ampliar las visitas es otra de las cuestiones que se contemplan.
El punto de partida de la recuperación ambiental del Humedal es el estudio que realizó a finales de 2022 la empresa Albera Medio Ambiente, que incluye información sobre la calidad de las aguas y que recoge varias propuestas de actuaciones futuras.
El diagnóstico
El diagnóstico incorporó cinco planteamientos a seguir que pretenden poner solución a problemas de estancamiento de las aguas, el más importante de todos y del que vienen los demás. El primero es la creación de un canal de entrada de agua, que sustituya a la actual tubería con el objetivo de mejorar el flujo de entrada de agua y que esta sea «constante y de mayor volumen» que en la actualidad.
De hecho, el principal problema que arrastra esta superficie de agua, que se recuperó hace más 20 años (2002) al restaurar una antigua escombrera que se había formado por las obras de la Ronda Este, es la escasa «tasa de renovación del agua» que llega.
Esta es la percepción de los técnicos de medio ambiente que han realizado el trabajo y que indican que si bien, en estos momentos, las muestras recogidas de agua indican que la «situación es aceptable en términos absolutos», hay que tener en cuenta que se observa una clara tendencia al empeoramiento de la calidad del agua, a la vista de analíticas anteriores que se hicieron en 2015.
Alta temperatura del agua
El desarrollo de vegetación leñosa y el hecho de la subida de las temperaturas del agua, en las muestras tomadas entre agosto y septiembre de 2022 se detectó de media 20 grados, que después bajaron a 16 grados en las siguientes tomas ya en octubre, preocupan también a los expertos consultados. Mucho se habla del incremento de la temperatura de los océanos, pero los ríos no están a salvo de este fenómeno.
Las subida de los grados del agua en la zona y las menores lluvias, consecuencia del escenario de cambio climático, hace pensar que se producirá una aceleración de la degradación ambiental de la zona, si no se interviene en los próximos meses. Todo ello lo observan los técnicos que elaboraron el estudio en los últimos meses de 2022.
La segunda propuesta sugiere rellenar parcialmente las pozas de mayor profundidad para evitar la pudrición de materia orgánica producto de las algas.
La tercera está en la línea de «retaluzar» los contornos de la laguna que presentan mayor pendiente con el objeto de permitir una banda más ancha de colonización potencial de la vegetación palustre, se refiere a las plantas que están al borde de los estanques.
La limpieza del canal de salida de agua, donde se han acumulado restos de árboles caídos que puede taponarlo, es el cuarto de los argumentos.
Por último, en el quinto lugar se plantea crear una pequeña escala junto al azud del desagüe que permita el flujo de ictiofauna (conjunto de peces que pueblan la zona), mejorando la diversidad en la laguna «hoy muy escasa».