Más de la mitad de los accidentes que registra la AP-1 son sin heridos
Desde el pasado 1 de julio, esta carretera ha registrado 53 siniestros, 29 sin heridos
El accidente en el que el pasado martes murieron una joven y una menor de origen portugués en un accidente en la AP-1 en Grisaleña ha sido el más grave desde que se liberalizó esta autopista a finales de 2018. Habría que remontarse al año pasado para encontrar una víctima en accidente -un fallecido en Miranda en un accidente de autocaravana- en esta vía, que es la más tráfico soporta de toda la provincia.
En especial, en fechas como las de verano y en las operaciones espaciales de tráfico, como la que se acaba de cerrar en Burgos, con uno de los peores resultados de los últimos años, con cuatro fallecidos, si se añade al joven de 24 años que murió cuando circulaba con su moto por el pasaje de Radio Popular el pasado 12 de agosto.
No obstante, aunque la siniestralidad ha crecido en la AP-1 desde que se liberalizó, absorbiendo la práctica totalidad del tráfico que circulaba por la carretera nacional N-I, con especial impacto de los vehículos pesados, la gran mayoría de los siniestros que se producen son sin heridos. Se pueden tomar como referencia los datos que aporta el 1-1-2 de los incidentes gestionados en lo que llevamos de verano. Desde el pasado 1 de julio ya hasta el 15 de agosto, ha habido 53 accidentes de tráfico en la AP-1. En 29 de ellos n0 fue necesario movilizar a los servicios sanitarios de urgencias, ya que no había heridos, lo que supone más del 54% de todos los accidentes que se han registrado por parte del 1-1-2 a lo largo del verano. En el resto, en 14 accidentes, sí que fue necesaria la intervención de los servicios de urgencias al haber heridos.
Solo durante los cuatro días que ha durado la operación especial de tráfico del puente del 15 de agosto se han registrado seis accidentes en la AP-1.Una operación especial de tráfico que ha llegado a tener intensidades de circulación de hasta 2.600 vehículos/hora en esta vía y en la A-1, A-62 y en la A-231. En este sentido, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, lamenta ayer en Aranda de Duero que el puente de agosto ha sido «especialmente negro» en las carreteras de Castilla y León, con cinco fallecidos, tres de ellos en Burgos, uno en León y otro en Segovia. En el caso de Burgos, durante este puente hubo 14 accidentes con víctimas, con 4 heridos graves y 16 heridos leves, más las tres fallecidas.
Aunque en más de la mitad de los casos se trata de accidentes sin víctimas, en lo que llevamos de verano, se registra prácticamente un accidente al día en esta carretera de media. No obstante, hubo días especialmente complicados. En el mes de julio hubo 28 accidentes en la AP-1. Solo el 29 de julio, sábado, hubo siete accidentes en esta vía, sólo uno con heridos. En el resto no hubo heridos, pero la circulación en esta carretera estuvo condicionada entre las 9.30 horas en que se produjo el primer accidente hasta las 15.00 horas en que se registró el último, con las consiguientes retenciones y circulación lenta.
El 31 de julio también fue un día complicado en esta vía, con cuatro accidentes, todos sin heridos, entre las 13.00 y las 17.00 horas, que también volvieron a generar problemas de tráfico en esta carretera en las que las retenciones se han convertido también en una constante cada que hay un accidente, aunque no sea de grandes dimensiones, por la falta de más salidas y del tercer carril en todo el trayecto. Mejoras necesarias que se han puesto en evidencia desde que se liberalizó la autopista al aumentar el tráfico. El entorno de Briviesca, así como el tramo que discurre entre Quintanapalla y Monasterio de Rodilla es donde más accidentes se registran en la AP-1.
En lo que a del mes de agosto, esta carretera ha registrado 13 accidentes, en los que en cuatro no hubo heridos y en nueve sí hubo heridos, el último con el fatal desenlace de dos mujeres fallecidas.
Los datos de accidentes en el mes de agosto que maneja el 1-1-2 indican que en el año 2018, cuando la autopista aún era de peaje, se produjeron 25 accidentes de tráfico. Al año siguiente, con la vía ya liberalizada, se alcanzaron 51 siniestros en agosto, una cifra que cayó con la pandemia, con 26 accidentes en agosto de 2020, y que volvió a subir con la retirada de restricciones a la movilidad, al pasar a los 41 en 2021 y a 67 en agosto de 2022.