El Correo de Burgos

Las negociaciones con Alsa se atascan y la plantilla mantiene la huelga

Trabajadores y empresa mantuvieron una reunión el pasado 24 de agosto que se cerró sin acuerdo. La plantilla retoma la huelga los días 1,2 y 3 de septiembre. Las líneas afectadas son las que unen Madrid con el norte de España

La ermita de San Bernabé en el paraje de Ojo Guareña es uno de los lugares que ALSA paseará hasta marzo-R.O.

Autobús de Alsa a su paso por la capital burgalesa. ECB

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Atascadas. Las negociaciones de la plantilla de Alsa con la empresa siguen atascadas. El pasado 24 de agosto ambas partes mantenían una reunión que se ha quedado en «agua de borrajas» a pesar de las expectativas que los trabajadores tenían en la cita. «Se prometió mucho pero no se ha dejado nada por escrito que es lo que nos vale».

Quien lo explica es Cristoforo Bogdan, representante sindical de la plantilla. «La reunión se quedó en eso, en buenas palabras, pero no se hay nada oficial ni puesto por escrito». Así las cosas, la plantilla continuará con la huelga hasta final de año si no se consiguen las condiciones solicitadas. El último paro tenía lugar el pasado 15 de agosto y seguirá los días 1, 2, 3 y del 11 al 15 de septiembre; en noviembre los días 4 y 5 y en diciembre el puente de la Constitución y del 22 al 25.

Bogdan apunta que «se ha ofrecido a la empresa una nueva reunión los días 30 ó 31 de agosto pero por el momento no hemos recibido ninguna respuesta por lo que los paros se mantienen». Las líneas que se verán afectadas serán «las que unen Madrid con el norte del país».

La principal petición de la plantilla pasa por instaurar una jornada de cuatro días de trabajo y dos de descanso frente a las seis de trabajo y dos de descanso actuales, una condición que los trabajadores consideran innegociables. Por otra parte, la plantilla suma a sus reivindicaciones tener un turno fijo para no rotar «continuamente», ya que muchos de ellos suelen conocer el horario y la ruta con tan solo un día de antelación, unes cuestión que consideran «injusta»; un aumento del salario y especialmente del pago de los días festivos hasta los cien euros y sumar al convenio tres días de asuntos propios ya que actualmente solo cuentan con uno.

Por el momento, las reivindicaciones de los trabajadores de la compañía «no han sido escuchadas y ninguna de las propuestas que hemos realizado ha sido tenida en cuenta por la empresa para renegociar el convenio colectivo».

Días antes de que se produjera la reunión del pasado 24 de agosto, UGT denunciaba que la empresa estaba incumpliendo los servicios mínimos reforzando las líneas recortadas a través del alquiler de otras empresas, «saltándose así la normativa al respecto recogida por el Ministerio de Transportes». Así lo explicaba Feliciano Ortiz, secretario de Transportes de UGT en Burgos, quien afirmó que «se cuenta con todas las hojas de ruta con los datos del conductor, la matrícula del autobús y los datos de todos los viajeros de las líneas reforzadas».

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