El Instituto de Investigación Biomédica, más cerca

Un pequeño paso administrativo que, dado el ritmo, supone un esperado impulso para una iniciativa que suma años en compás de espera. Así puede interpretarse la aprobación ayer en la comisión de Licencias del proyecto básico para la construcción del espacio que albergará algún día el Instituto de Investigación Biomédica soñado por la Cofradía de Caballeros de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Madre de Dios.

Es tal la demora que acumula esta apuesta que el máximo responsable de esta entidad -más conocida por el diminutivo de Cofradía de la Concepción-, Fernando Saiz, evita en todo momento marcar plazos concretos. Son varios los trámites que pendientes de respuesta municipal, asegura, y ha aprendido a la fuerza que es imposible calcular cuándo estarán resueltos. 

Sea como fuere el hecho es que ya cuentan con uno de los vistos buenos requeridos, lo que les coloca un poco más cerca de su objetivo: derribar el edificio que acogió hasta el año 2000 la residencia de las Madres Adoratrices, ubicado en el número cinco del Paseo del Empecinado, y levantar en él no una, sino dos dotaciones sociosanitarias. En concreto, un centro dirigido a mayores que atienda sus necesidades específicas de salud y el ya mencionado instituto de investigación enfocado en el tratamiento del cáncer.

Mientras la Cofradía de la Concepción ultima un acuerdo con una empresa referente en el cuidado de personas de edades avanzadas para ceder la gestión del centro con el que Saiz aspira a marcar la diferencia, hace y rehace las cuentas para conocer el presupuesto definitivo de las instalaciones dedicadas a estudios biomédicos. "Estamos volcados en sacarlo adelante, aunque sabemos que el equipamiento y la tecnología que precisa va a ser muy costoso por lo que aunque tenemos dinero para levantar el inmueble buscamos colaboración con otras entidades públicas y privadas para dotarlo de los medios necesarios", explica el presidente de la Cofradía de la Concepción.

Los tipos de interés y el precio de los materiales dista ahora de los estimados hace "casi seis años", comenzó a materializarse esta idea, por lo que "lo que creíamos que nos costaría 9 o 10 millones puede llegar a 16", añade, para aclarar que, en todo caso, "dinero hay".

Cabe recordar que el importe que va a sufragar esta iniciativa deviene de la venta, hace más de una década, de los terrenos de la zona de Bakimet que la agrupación percibió mediante permuta tras pasar el Hospital de la Concepción, del que eran propietarios, a manos de la Administración. "Lo tenemos en el banco a la espera de que finalicen los trámites", explica Saiz. 

Lo cierto es que a la aprobación del estudio de detalle, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León del 13 de agosto de 2021 -hace dos años, ni más ni menos-, y al más reciente permiso de derribo se suma la licencia obtenida ayer, despejando de manera significativa el terreno burocrático.

Según el orden del día de la comisión de Desarrollo Urbano, Licencias y Calidad el presupuesto de ejecución material del proyecto aprobado asciende a 1,143 millones. La parcela que ocupará este inmueble, según reza el estudio de detalle redactado por L-Estudio y AJO que puede consultarse en la web municipal, enlaza el mencionado paseo del Empecinado con la calle Jose Luis Santamaría y supera los 4.000 metros cuadrados de superficie. Allí se levantará un edificio que, según precisa Saiz, rondará los 1.700 metros cuadrados que repartirá en diferentes zonas y usos.