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Ballesteros afirma que la nueva perrera se quedará pequeña, pese a las obras de mejora

La ampliación del presupuesto de la obra en algo más del 34% no permitirá ampliar los módulos para recoger a más animales abandonados. Solo se contemplan 30

Vista general de la zona de jaulas de la perrera municipal.

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Burgos

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La Junta de Gobierno ha aprobado la modificación del contrato de la obra para la mejora de las instalaciones de la perrera, en Villafría, cuyo presupuesto de ejecución se incrementa en un 34,26% y de los casi 700.000 euros previstos pasará a costar algo más de 938.000 euros.

La portavoz municipal del PP, Andrea Ballesteros, considera que esta actuación, que está financiada en parte con Fondos de Cooperación Local (FCL) de la administración regional, no se planificó bien de inicio con el anterior alcalde Daniel de la Rosa. Así, desde el punto de vista del Gobierno de coalición no va a cubrir las necesidades de la ciudad porque apenas hay espacios para mantener a una treintena de animales abandonados por sus dueños. 

La modificación del contrato con ese aumento del presupuesto contemplado no permite ampliar las instalaciones porque el espacio, en naves del antiguo aeródromo de Villafría, es insuficiente. «Es imposible ampliar más módulos de los 30 previstos y por eso estimamos que no se ha trabajado con previsión», indicaba la concejala popular, tras la reunión semanal del equipo de Gobierno.

Una de las principales actuaciones en la perrera era la sustitución del tejado de uralita y cuando la empresa adjudicataria inició las obras comprobó que el estado de conservación era peor de lo que se esperaba. De ahí que ha sido necesario incrementar el presupuesto en la cantidad antes expuesta. Esta situación obligó a parar las obras hace ahora un año. Con la nueva partida se retomarán los trabajos de manera inmediata y se calcula que en cuestión de unos meses estará finalizada, puesto que el plazo de ejecución inicial era de siete meses.

Por otro lado, pero relacionado con el área de Sanidad, el bipartito ha aprobado la imposición de tres multas económicas a la empresa Scooby Medina, que se encarga de la recogida de los animales abandonados en el término municipal. En este caso concreto son tres penalidades por incumplimiento de contrato de 709 euros cada una de ellas, que representa el 0,5% del canon del contrato con la administración local.

Ballesteros recordó que hace unos meses se inició el expediente y que la empresa no había presentado alegaciones, por tanto se han aprobado las sanciones, entre ellas una por no poner los perros a nombre del Ayuntamiento de Burgos.