Antón da por solucionados los problemas de personal y equipamiento de las nuevas aulas de 1 a 2 años
Afirma que ya se han incorporado todos los técnicos y que el retraso del material se debe a dificultades generales de abastecimiento que los centros han capeado con su dinero
Imagen de alumnos asistiendo a las aulas el primer día de curso.
Mil menores burgaleses, de entre uno y dos años, estrenaban el pasado 7 de septiembre las aulas en las que 91 centros de la provincia brindan ya la enseñanza gratuita del segundo cursos del primer ciclo de Educación Infantil. Algunos, en particular los de la red pública cuyo equipo humano y material depende de la Administración regional, lo hicieron en condiciones un tanto precarias.
Si bien el director provincial de Educación, José Antonio Antón, ha reconocido la existencia de dificultades para completar la plantilla de técnicos de Infantil para cubrir estas nuevas plazas -un total de 28-, también ha asegurado que los problemas están solucionados al incorporarse precisamente hoy los profesionales que restaban tras iniciar el curso con 15, lo que, según indica, no causó incidencia alguna. «Fue un número suficiente pues el periodo de adaptación reduce la carga docente al tener menos alumnos durante mucho menos tiempo. Y ya la situación se ha normalizado», ha explicado.
Lo mismo está por ocurrir «en los próximos días» en relación con el equipamiento de estas aulas. El contrato de compra se centralizó para toda la región y la empresa adjudicataria ha tenido problemas de abastecimiento que han provocado retrasos. «En todo caso son causas no imputables a la Administración», ha aclarado el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, para indicar que, además, se han puesto en marcha soluciones excepcionales para capear las consecuencias de esta demora, como que los propios centros hayan adquirido parte del material con su propio presupuesto.
Por otra parte y como novedad, Saiz ha destacado en la presentación del curso escolar la apertura de dos nuevas unidades en las localidades de Regumiel de la Sierra, con tres alumnos, y Villahoz, con cuatro, integrados en los CRA de Sierra de Pinares y Montearlanza. «Muestra el esfuerzo de la Junta por mantener las escuelas rurales», ha apostillado el representante regional.