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El 70% de los usuarios de comedor escolar recibe ayuda para pagarlo

Los beneficiarios del transporte escolar y otros 3.114 alumnos disfrutan gratis del servicio. Bachillerato y FP mantienen la demanda con 4.795 y 6.545 matrículas en este nuevo curso en la provincia de Burgos

El delegado de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, y el director provincial de Educación, José Antonio Antón, durante la presentación del nuevo curso.SANTI OTERO

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Burgos

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Siete de cada diez usuarios del servicio de comedor escolar en los centros educativos de la provincia reciben ayuda para pagarlo. En concreto, vía bonificación del coste, 718 de los 8.196 comensales previstos para este curso abonarán la mitad de la tarifa establecida por la Junta de Castilla y León. 254 verán reducido su precio en un 75% y hasta 3.114 accederán de manera totalmente gratuita, a los que se suman los beneficiarios de las 308 rutas de transporte escolar que cursan Infantil y Primaria.

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Saiz, y el director provincial de Educación, José Antonio Antón, han detallado los datos de un inicio de curso que, pese a la desaceleración de la natalidad, logra mantener las cifras de alumnado. En suma, las enseñanzas de Régimen General incluso se incrementan respecto al año pasado. Ganan en concreto 717 estudiantes, un 1,13%, al pasar de 54.365 a los 55.082 estimados para el periodo recién iniciado.

A los 29.882 de Educación Infantil y Primaria que comenzaban las clases el pasado jueves, se añaden los 13.745 de Secundaria y 4.795 de Bachillerato que regresan a las aulas mañana. Estos últimos superan en 165 los matriculados en 2022, idéntico alza que el registrado por los ciclos de Grado Medio y Superior de Formación Profesional, así como los cursos de especialización, que en suma superarán los 6.500 estudiantes en la provincia durante este curso.

Saiz subrayaba por positiva la respuesta a la oferta de FP en la provincia. Si bien desde hace tiempo la demanda supera a la de Bachillerato, lo cierto es que el empeño de la Administración regional por adaptarse a los intereses del alumnado y a las necesidades del mercado laboral parece dar sus frutos. En este sentido, Antón ha apuntado a la «dignificación de estas enseñanzas y a la elevada tasa de empleabilidad» como las principales causas del éxito.

«No se trata de que unas enseñanzas sean mejores que otras. Nuestro deber es proporcionar todas las herramientas necesarias para que el alumno decida lo que más le interese. En estos momentos hay una demanda por parte de las empresas de perfiles con conocimientos de FP y como Administración trabajamos para coordinar ambas partes en colaboración con entidades como la FAE, la Cámara de Comercio y la Universidad de Burgos», ha relatado el delegado territorial de la Junta.

El continuo contacto con el tejido productivo de la provincia da lugar cada año a la puesta en marcha de distintos ciclos adaptados a las necesidades. En este curso son ocho los que inician su andadura en Burgos: Ganadería y Asistencia en Calidad Animal, en el CIFP Príncipe Felipe de Albillos; Guía, Información y Asistencia Turística y Panadería, Repostería y Confitería en el CIFP La Flora; Integración Social, en el IES Enrique Flórez; Laboratorio Clínico y Biomédico, en el CIFP Río Ebro; Laboratorio de Análisis y Control de Calidad, en el IES Juan Martín El Empecinado; Marketing y Publicidad, en el CIFP Juan de Colonia: y Vídeo DJ y Sonido, en el IES Diego Marín Aguilera.

De vuelta a la panorámica general, al compás del aumento de alumnos ha crecido también el número de docentes, de los 5.075 del curso pasado a los 5.183 del recién estrenado. El incremento, no obstante, se concentra en los centros concertados, que han visto elevarse su plantilla en un año de 1.430 a 1.534, mientras que los públicos, de hecho, apenas han ganado cuatro efectivos.

Preguntado por la actual tasa de interinidad, tradicional aspecto motivo de críticas por parte de sindicatos y familias, Saiz ha explicado que, «aunque el objetivo es seguir rebajando las cifras actuales, hay que dejar claro que nunca se va a poder eliminar», pues hay necesidades específicas que deben cubrirse con puestos de esta naturaleza.

Presumía, no obstante, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León de avanzar en este sentido y para demostrarlo aportaba los datos regionales. Entre los maestros la tasa de interinidad ha bajado en un año de 11,9% a 11,15% y en el resto de cuerpos el descenso es más pronunciado, del 21,81% en 2023 al 18,4% de estos momentos.