CONSTRUCCIÓN
Las obras de nueva vivienda recuperan el ritmo
La ejecución de obras se vió perjudicada por el aumento de precios dilatando los proyectos. «Estamos en un ritmo normal de entre 18 y 24 meses de ejecución». Hasta mayo se han firmado 303 finales de obra en viviendas
El sector de la construcción residencial recupera el ritmo a pie de obra tras superar el bache de los costes de materiales de construcción que se sucedieron tras la pandemia y el conflicto bélico en Ucrania.
«En la promoción de vivienda nueva el ritmo de ejecución está dentro de los estándares normales que puede ser entre 18 y 24 meses para la construcción de un edificio de viviendas», explica el decano del Colegio de Arquitectos de Burgos (COABU), Javier Achirica.
Mucho tiene que ver, también, con un alto nivel de venta de los proyectos que arrancan por fases, después de lo aprendido en el estallido de la burbuja inmobiliaria y su crisis posterior. «Los que están iniciados tienen una media de comercialización buena y como ya hay un alto porcentaje vendido llevan un ritmo normal de ejecución», explica.
Los retrasos por la falta de materiales o por el incremento de costes de algunas materias primas que encarecían demasiado los proyectos han lastrado la actividad del sector en 2022 y en el inicio del año. Pero ahora «salvo algún tema de costes puntual que tenga una variación importante todo va en tiempo», puntualiza Achirica.
Esta recuperación del ritmo de ejecución de obra residencial no ha sido suficiente en la primera parte del año. Según los datos del Ministerio de Fomento, a partir de los certificados de final de obra emitidos por los arquitectos técnicos, en Burgos se han finalizado un total de 303 viviendas hasta el mes de mayo de este año.
Esa cifra es un 37% más baja que las casas finalizas en el mismo periodo de 2022. Fueron entonces 487. Con respecto a la situación de prepandemia, hasta mayo se habían finalizado un 39% menos de inmuebles para entrar a vivir. Entre enero y mayo de 2019 se habían entregado 496 pisos.
Buenas perspectivas para cerrar 2023
En cuanto al ritmo de visados de obra nueva, que se refieren a las viviendas en fase de proyecto de ejecución que se revisan en el Colegio de Arquitectos, hay buenas perspectivas para mejorar los datos recabados en el primer semestre de este año.
En números totales hay un descenso acusado en la capital y más estable en la provincia, con 343 viviendas de nueva promoción visadas en la provincia. La caída en la capital, al no tener grandes promociones en cartera, alcanzaba más del 60% con 158 inmuebles visados.
«Tomar los datos trimestre a trimestre es un poco cortoplacista para establecer tendencias, un gran proyecto te puede disparar las cifras», explica el decano del COABU. Las estadísticas que maneja la institución determinan que «la estimación media de ingresos durante el primer semestre es buena, estamos un poco por encima de lo previsto antes del inicio del año», añade.
Como con todo hay oscilaciones, pero las perspectivas para la segunda mitad del año son buenas. El mes de julio fue «muy bien, por encima de la media prevista», pero agosto estuvo por debajo. Con todo, Javier Achirica considera que Burgos ha alcanzado la estabilidad en el millar de viviendas tras los desmanes de la burbuja inmobiliaria y la fuerte caída registrada durante la crisis económica. Cifras en las que «grandes proyectos como los que están presentándose en forma de proyecto básico, es previsible que lleguen en los próximos meses al colegio».
De esta manera, grandes construcciones están por llegar como la Torre Zenit en la zona del Bulevar con 84 pisos y 17 apartamentos u otra gran promoción al final de la calle Vitoria podrían incrementar esas cifras de visados en la capital en los próximos meses. Aunque sólo se plantearían las primeras fases de estos megaproyectos.
Aunque el mejor indicador para los arquitectos de la situación del sector son los proyectos individuales, los unifamiliares que, generalmente, se levantan en el medio rural. «Estas intervenciones en los pueblos es donde mejor se puede ver si la situación es mala o buena y ahora mismo es un entorno estable», valoran desde COABU. De esta manera, durante la primera parte del año se habían visado 105 proyectos.
Según los visados de inicio de obra, que el Ministerio de Fomento registra a partir de los datos de los colegios de arquitectos técnicos, se habían empezado a construir 115 viviendas unifamiliares en la provincia. Es una fase más que los datos que registra el Observatorio de Vivienda del Colegio de Arquitectos que se basan en proyectos de ejecución. La cifra de unifamiliares que se han empezado a construir es el doble que los iniciados en el mismo periodo de 2022. Entonces fueron 76. Y este nivel de construcción es casi un 80% superior al registrado antes de la pandemia. En 2019 se firmaron 64 inicios de obra de vivienda unifamiliar en la provincia de Burgos.