La subida de costes y la intervención en Cortes marcarán las primeras cuentas de PP y Vox

El presupuesto 2024 del equipo de Gobierno PP y Vox en el Ayuntamiento de Burgos echa a andar en domingo. Ayer se celebró el cónclave para perfilar unas cuentas que se mueven entre la necesidad de «empezar a marcar nuestra impronta» priorizando las actuaciones que marcaron la unión de ambas agrupaciones y cumplir con las actuaciones del anterior equipo de Gobierno que «no queremos volver a dejar para septiembre».

Discurso común entre Fernando Martínez Acitores y Cristina Ayala. Sintonía en esta primera reunión entre PP y Vox de unas cuentas que reconocen que «son un auténtico encaje de bolillos» y del que no hay números concretos pero sí muchas tareas sobre la mesa.

Uno de los bolillos dispuestos sobre la almohadilla del presupuesto del Ayuntamiento de Burgos para 2024 está en el aumento del coste de los servicios. «Los contratos subirán márgenes y habrá que pagar más dinero por el mismo servicio», explicó la alcaldesa, Cristina Ayala. Se barruntan subidas de precio en algunas tasas. Aquí se mezcla el hilo de una «intervención urgente en el Centro de Tratamiento de Residuos que está en un estado deplorable».

Esta intervención conllevará «sí o sí una subida de la tasa de basuras porque hay que invertir varias decenas de millones de euros y no entiendo como no se ha invertido en tiempo y forma», avanzó Ayala. Una intervención que Martínez-Acitores considera que «hay que hacer si o sí porque sino el CTR rompe». El primer edil de Vox reconoce que la situación en Aguas, sobre el que ya se avanzó una posible subida del recibo, «está igual».

El edil de Vox criticó la actitud de sus predecesores «ha habido una ineficacia en áreas concretas y de gestión que ahora nos toca acometer». Respecto al Ecoparque de Cortes Ayala recordó que «se plantea una inversión en la modificación presupuestaria de abril, dentro de una intervención plurianual, es decir, el anterior alcalde era consciente de esa inversión necesaria para que el centro no deje de funcionar pero la llevó de forma muy solapada».

Estos hilos hay que entremezclarlos con el aumento de costes de las inversiones pendientes. Los grandes proyectos que han sobrevivido al cambio de equipo de Gobierno como el Centro Cívico de Fuentecillas, la reforma del Polideportivo de San Pedro y San Felices o el Mercado Norte «son proyectos que tenemos que afrontar ahora con un aumento de costes del 30% o el 40%», recordó la alcaldesa.

Y con los hilos pendientes queda definir las inversiones que han unido los destinos de PP y Vox en la ciudad de Burgos. No se concretan las prioridades dentro del acuerdo de legislatura pero que sí son «las primeras cuentas en las que iremos marcando nuestras directrices de cara a los próximos cuatro años dentro de un criterio común». No parece romperse el hilo que une las políticas de PP y Vox en el Ayuntamiento de Burgos que mantienen un objetivo claro «tener el presupuesto para final de año». Un trabajo en el que ya están porque «los diferentes servicios ya han pasado sus prioridades a nivel político».

Donde se avecinan cambios es en el área de mujer. El Partido Popular es el responsable de esta materia. Llaman a las cosas por su nombre, violencia machista, pero avanzan cambios porque tienen su propia línea de trabajo. «Pensamos ejercer un feminismo razonable y eso no coincide con el gobierno anterior», sentenció Ayala. 

Plantean cambios de dirección hacia un «apoyo personal a la mujer para dejar de sentirse mal» y «facilitar su independencia económica para lo que se necesita formación». Esto conllevará cambios en las subvenciones a entidades implicadas en la atención a mujeres víctimas de violencia de género. 

Ayala avanzó el convenio con el Colegio de Abogados y Procuradores o acciones de capacitación profesional pero no hay un aumento de presupuesto en el Plan Estratégico de Subvenciones en este área. 

«Habrá convenios diferentes, algunos no se renovarán, no hay nada concreto, pero sí dentro de las acciones estratégicas que hemos planteado se implementarán nuevos convenios». Se avecinan meses intensos para saber cuántos bordados y filigranas tendrá el encaje de las primeras cuentas de PP y Vox en el Ayuntamiento de Burgos.