La antigüedad media de los autobuses municipales de Burgos se rebaja a seis años

La puesta en servicio de cinco nuevos autobuses municipales, tras la inversión de 2,1 millones de euros, rebaja la antigüedad media de los vehículos del Servicio de Movilidad y Transportes (Smyt) a seis años.

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, reseñaba durante la presentación de los buses la apuesta por modernizar el transporte público urbano y mejorar la seguridad de los vehículos, puesto que incorporan las últimas tecnologías en relación con la detección de peatones, avisos de colisión, sistemas que advierten de la fatiga del conductor y un botón para limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora.

De esta manera, ratifica el compromiso del bipartito con el transporte público que ya ha conseguido volver a los números de usuarios de antes de la pandemia. Y como compromiso de futuro recordaba la promesa electoral de poner en marcha la gratuidad para mayores de 65 años, que le gustaría que fuera una realidad durante 2024, según las declaraciones realizadas a los medios de comunicación.

Sin embargo, Ayala también explicaba que el equipo de Gobierno de PP y Vox descarta adquirir dos autobuses eléctricos para el Servicio de Movilidad y Transportes (Smyt) como estaba previsto en el presupuesto de 2023, que elaboró el PSOE al frente del Ayuntamiento de Burgos.

Una de las principales razones para desechar este compra, a la que se iba a destinar 1.560.000 euros, es que, a su juicio, la tecnología eléctrica no ha avanzado lo suficiente como para conseguir que un vehículo pueda tener la autonomía suficiente para realizar su ruta durante una jornada completa. El precio es otro argumento fundamental y argumentaba que por la cantidad prevista en las cuentas de este año se adquirirán cuatro vehículos de Gas Natural Comprimido (GNC), que podrán llegar a la ciudad a lo largo de 2024.

En cuanto a los cinco autobuses adquiridos, 2 articulados y 3 estándar, de la marca Solaris, Ayala recordó que la incorporación a la flota viene del cumplimiento del acuerdo que se firmó en 2018 entre el Partido Popular de Javier Lacalle y el Partido Socialista de Daniel de la Rosa. Ese compromiso ha permitido adquirir cinco autobuses al año y este es la última anualidad en la que estaba vigente ese pacto.

El Smyt cuenta con 73 autobuses, de los cuales 43 son propiedad del Ayuntamiento (58,9%). 21 son articulados, 48 estándar y cuatro son minibuses, los que realizan la ruta por el centro de Burgos.

Desde el equipo de Gobierno, no contemplan en estos momentos realizar cambios en el mapa de autobuses que afecten a los recorridos ni a las frecuencias. En este sentido, Cristina Ayala indicaba que «no se está analizando ni es inminente a estas alturas de mandato».

Cocheras municipales

Por otro lado, la alcaldesa daba cuenta de cómo se encuentra el proyecto para construir unas nuevas cocheras de autobuses, después de desechar la propuesta socialista que tenía en marcha los trámites urbanísticos para trasladar las instalaciones, en avanzado deterioro, a la calle Valle de Zamanzas, en el polígono de Villalonquéjar.

La regidora indicaba que todavía no han tomado la decisión sobre la parcela del polígono que podría acoger las cocheras, así como su posible coste y los plazos para su desarrollo y recordó que el PP trabaja en la idea de que en la calle Valle de Zamanzas se sitúe el recinto de ‘Expo Burgos’, el primer recinto ferial para la capital burgalesa.