La demora de los bonos al consumo los acerca al Black Friday y Navidad

Llegarán, pero más tarde de lo deseado. Y es que la demora en la tramitación de los bonos al consumo los acerca ya a citas como el Black Friday o la campaña navideña. Así se desprende al menos de las declaraciones del edil de Comercio, Raúl Martínez, que apunta a mediados de noviembre como fecha posible -si nada se tuerce- para activar una iniciativa que inyectará en la economía local 3,5 millones de euros.

El camino hasta llegar a este objetivo anhelado por todos los implicados -Ayuntamiento, comerciantes y consumidores- es todavía largo. A la espera de obtener el beneplácito de la Junta de Castilla y León -ya solicitado- para desarrollar la campaña, resta aún publicar la licitación del contrato para el servicio integral de la plataforma digital para la gestión de los bonos, que en el mejor de los casos se podría adjudicar en el plazo de un mes tras su publicación. 

Comenzaría entonces el proceso de adhesión de los establecimientos participantes y, al tiempo, el Boletín Oficial de la Provincia, tendrá que publicar las bases reguladoras y la convocatoria de la campaña, donde se determinarán los requisitos para ser beneficiario y los plazos definitivos. Cabe suponer que ese texto despejará también la incógnita de qué negocios podrán adherirse, pues según indica Martínez, no se ha concretado aún si esta edición se extiende al sector hostelero y, en caso de hacerlo, con qué cuantía de los 1,5 millones reservados para la iniciativa. "No lo tenemos decidido todavía", precisa el edil.

La vinculación de la partida a la modificación presupuestaria aprobada a finales del pasado mes de julio, tras el cambio de gobierno municipal, dilataba el procedimiento administrativo previo necesario para iniciar los trámites de la campaña. 

Así, aunque la intención inicial del nuevo bipartito de PP y Vox era comenzar la campaña en octubre para atender las demandas de los comerciantes y eludir periodos de consumo ya masivo de por sí, tales como el Black Friday o las semanas previas a las fiestas navideñas, el ritmo de la burocracia ha truncado estos planes y empujará los plazos hacia esas fechas. Casi seguro, al menos, es que coincida con la primera de ellas. "Podría ser", reconoce el edil, aunque confía en no llegar a solaparse con la campaña navideña.

Los comerciantes, por su parte, optan por la cautela pues afirman que "los bonos serán bienvenidos lleguen cuando lleguen" pues suponen un estímulo claro de las compras. Aguardan además a conocer de primera mano los detalles de la nueva edición para valorar.

Con todo, dadas las declaraciones al respecto en años anteriores cabe suponer que para buena parte de los establecimientos que aspiren a adherirse a la iniciativa el retraso habrá supuesto una oportunidad perdida. Y es que ya en campañas pasadas, todas las agrupaciones del sector, apuntaban a los meses de septiembre y octubre como los ideales para disponer de los bonos ya que en ellos tradicionalmente el consumo se retrae, superada la vuelta al cole y a la espera de los gastos de final de año. 

Esta año, de hecho, la parálisis ha sido especialmente pronunciada a causa del alza general de los precios, el calor -que disuade de 'ir de tiendas'- y el conocimiento de que habrá bonos, a los que los burgaleses fían ya buena parte de sus compras. 

En todo caso, y al margen de los plazos, lo cierto es que Comercio destina 1,4 millones de euros -al restar a la partida total los 100.000 que cobrará la empresa que gestione la plataforma- que se traducen en 350.000 bonos al consumo. El importe de cada bono es de 10 euros, de los cuales seis paga el ciudadano y cuatro aporta el Ayuntamiento de Burgos. Por tanto, se pueden hacer compras por valor de 170 euros, de los que 102 aporta el consumidor y 68 el Ayuntamiento de Burgos.

2022 fue el año con más establecimientos participantes, un total de 588, de los cuales 492 fueron comercios, 20 gimnasios -descartados ya para la nueva edición- y 76 establecimientos de hostelería.