Estos son los cinco lugares de Burgos que forjaron la leyenda del Cid
Burgos se adentra en su pasado medieval para ensalzar la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Esta ruta marca cinco lugares esenciales en el universo cidiano que debes visitar
Burgos Cidiano regresa como cada primer fin de semana de octubre de los últimos años. Burgos vuelve a su pasado medieval el próximo fin de semana para recordar a su héroe más señalado. Uno de los personajes de referencia de la provincia. El aire cidiano se respirará en cada rincón con la programación organizada para la cita y con un plan de recreación artística en forma de mural y escaparates.
Rodrigo Díaz de Vivar se mueve entre la historia y la leyenda. Entre lo que marcan los documentos oficiales de la época en que se forjaba el reino de Castilla y los romances y canciones de juglares medievales. El principal cantar de gestas, el Cantar del Mío Cid habla de sus andanzas que se transformaría luego en protagonista del cine o, últimamente, de las series.
Como los seguidores de series buscan en el mapa los escenarios donde se rodaron sus escenas favoritas, he aquí una lista de cinco rincones y diez referencias para seguir la historia real e imaginaria del Cid Campeador sin salir de Burgos.
Vivar del Cid, la cuna del héroe castellano
'El Cid sale de Vivar, a Burgos va encaminado, allí deja sus palacios yermos y desheredados'. La localidad de Vivar del Cid está éntimamente ligada al héroe castellano por antonomasia. Se cree que es su lugar de nacimiento. Desde donde inició el destierro ordenado por su rey y en el que sus fieles caballeros no le abandonaron. A partir de aquí, la historia dice que el Cid será un caballero al servicio de aquel que pague sus servicios. Lo mismo moros que cristianos. Sus buenas lides le valieron fama a Sidi, o Cid, entre unos y otros. Sus gestas le valieron riquezas, terrenos y castillos.
Vivar, la tierra del Cid
En el Molino del Cid está la lengua cero del Camino del Cid hasta Valencia. Terrenos que ganaría para él y sus huestes. La localidad, de unos 350 habitantes, está en el valle del río Ubierna. En el siglo XI Rodrigo Díaz de Vivar era el caballero protector de esta zona. Pueblo agrícola y de tradición molinera se construyeron muchos molinos de harina alguno de los cuales se cree que pertenecieron a la familia del Cid.
La lengua 0 del destierro
En Vivar del Cid arranca la ruta del Cid, que recoge los puntos clave del destierro. Hay múltiples referencias a su pasado cidiano. En concreto se recogen los primeros versos del Cantar del Mío Cid. Además se pueden visitar otras zonas como la iglesia de San Miguel Arcángel o el Convento del Espino donde aún se conserva el cofre en el que, según la leyenda, se guardó el único manuscrito existente del Cantar que hoy está en la Biblioteca Nacional.
Solar del Cid, la casa de Rodrigo Díaz de Vivar
El Solar del Cid es conocido como el lugar donde estaba la casa señorial del caballero Rodrigo Díaz de Vivar. Ubicado en la calle Fernán González y junto al Arco de San Martín, está muy cerca de la Catedral de Burgos. Basta subir hacia la calle Fernán González y seguir hacia el arco. Allí encontrará un homenaje al Cid Campeador. Se trata de un monumento construido en 1784 y elaborado por José Cortés. La propiedad de este terreno acabará asociada al Monasterio de San Pedro de Cardeña, con una fuerte vinculación cidiana. En la escultura se pueden ver tres monolitos con los escudos de Burgos, San Pedro de Cardeña y, en el medio, el blasón del Cid con una inscripción que dice 'En este sitio tuvo su casa y nació el año de 1026 Rodrigo Díaz de vivar, llamado el Cid campeador. Murió en Valencia en 1099 y fue trasladado su cuerpo al monasterio de San Pedro de Cardeña, cerca de esta ciudad, la que para perpetuar la memoria de tan esclarecido solar de un hijo suyo y héroe burgalés, eirigió sobre las antiguas ruinas este monumento en el año 1784, reinando Carlos III'.
Tras los restos del Cid. Una excavación y 10.000 objetos
El Solar del Cid se sometió hace años a una excavación arqueológica en busca de vestigios de la que pudo ser la casa de Rodrigo Díaz de Vivar en la capital burgalesa. Los primeros sondeos arrancaron en 2017 y se obtuvieron hasta 10.000 fragmentos arqueológicos de diferentes fases históricas de ocupación. Se llegaron a abrir entre 200 y 270 metros cuadrados y, por los muros presentes en el subsuelo, se sabe que el edificio que allí se levantó era más grande que el solar actual.
La iglesia de Santa Águeda hoy, de Santa Gadea en tiempos del Cid
La iglesia de Santa Águeda rezuma historia por los poros de todos sus sillares. Aunque éstos no fueron los que vivieron la jura de Santa Gadea. El templo que hoy podemos ver si subimos hacia el Solar del Cid desde la Catedral es un templo gótico. El que vivió la Jura de Santa Gadea del que hay pocas referencias históricas pero sí muchas referencias en el acervo popular era de estilo románico. Sobre esos sillares se levantaron los que hoy tienen claras referencias cidianas. El templo, como todos los que rodean la Catedral, requiere una visita exprofeso. Destaca la capilla de los Escalada de estilo Neoclásico o el baptisterio, obra de Juan de Vallejo tan presente en la Catedral. Es la sede de una de las cofradías más señeras de la Semana Santa Burgalesa y tiene una de las imágenes más veneradas, Nuestra Señora de la Soledad. La visita se puede realizar en horario de culto. Las misas son diarias. De lunes a sábados a las 19 horas y domingos y festivos a las 10 y a las 13 horas. De lunes a sábado se abre media hora antes para las confesiones.
La jura, la afrenta y la leyenda
De la Iglesia de Santa Gadea nada queda. Las referecias a la Jura de Santa Gadea en la que el Cid hace jugar al rey Alfonso VI que no había formado parte de la conjura que terminó con el asesinato de su hermano Sancho II en en Zamora. No hay evidencia histórica de que ese hecho, marcado en la tradición popular hacia 1072 en Burgos, se produjera. Más bien parece uno de los mitos creados en el medievo en torno a la figura del Cid Campeador. Se erigió así en defensor de los derechos de los castellanos que miraban con recelo al rey Alfonso. Una inscripción recuerda este hecho
El cerrojo de la dignidad castellana
Esta tradición no aparece en el Cantar del Mío Cid pero sí en diferentes crónicas y en el romancero. Y como tal ha dejado su impronta en la Iglesia de Santa Águeda. Si se acercan a la puerta verán en los motivos del cerrojo de la iglesia una visión icónica de la Jura de Santa Gadea. En 'Flor nueva de Romances Viejos' aparece el evento y dice 'En Santa Gadea de Burgos donde juran los hijosdalgo, toma juramento el Cid al rey castellano sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo'. ¿Cómo eran estos juramentos? El blog Condado de Castilla relata que el rito consistía en "repetir una formula sacramental tocando con la mano el cerrojo". Su fama creció tanto que el cerrojo original se convirtió en objeto de superstición y el obispo de Burgos lo mando deshacer en el año 1500. Aquello no hizo que la leyenda de la Jura de Santa Gadea perdiera fuerza. El cerrojo actual data del siglo XX y fue realizado por Ángel Cuevas.
Monasterio de Cardeña, el refugio del Cid
El monasterio es uno de los centros neurálgicos del nacimiento del Condado de Castilla y su expansión posterior. Un centro cultural y espiritual fundado por monjes benedictinos en el año 899. Según el Cantar del Mío Cid esta fue primera parada en el destierro y donde su mujer Jimena y sus hijas Elvira y Sol se mantuvieron durante los días aciagos de un caballero sin rey. Fue la morada de sus restos desde 1101. La puertas del monasterio de San Pedro de Cardeña están abiertas a las visitas de lunes a sábado de 10 a 13 horas y de 16 a 18 horas. Los festivos el horario se reduce de 12.15 a 13 durante la mañana y de 16.15 a 18 horas por la tarde. La Asociacion de Guías de Burgos ofrece visitas guiadas.
El guerrero de la fachada
Las referencias al cid son muchas. Las vicisitudes del monasterio han sido tantas, incluso fue campo de concentración franquista durante la Guerra Civil, que no hay grandes tesoros artísticos. En la fachada sí que figura una estatua del Cid en plena contienda, al estilo de las imágenes de Santiago Matamoros. Presenta heridas en piedra, restos de los disparos de la ocupación francesa.
El descanso del guerrero abruptamente profanado
Éste es el lugar a donde se trasladó el cuerpo del Cid desde Valencia cuando ésta fue dominada por los almorávides. Aquí, en una capilla-panteón acabaron los restos del Cid y Jimena. Se esculpieron las lápidas en el siglo XII por orden de Alfonso X el Sábio. Esta tumba seria finalmente profanada por los franceses en la Guerra de Independencia que acabaron por la dispersion de partes de los huesos del Cid. En el monasterio se cree que fue enterrado Babieca, su fiel caballo a quien se recuerda con un monolito en piedra en los jardines del monasterio.
La Catedral de Burgos, honor y gloria en forma de lápida
El destierro de los restos de Rodrigo Díaz de Vivar han sido un ir y venir de lugares, intenciones y saqueos que dan para tant literatura como su vida. Todo el viaje termina el 21 de julio de 1921 cuando los restos del Cid y Jimena son trasladados por los soldados del Regimiento de Lealtad desde la Sala de Jueces del Ayuntamiento de Burgos hasta el crucero de la Catedral bajo la supervisión del rey Alfonso XIII. El horario de visita de la Catedral de Burgos en el mes de octubre es de 9.30 a 18.30 todos los días de la semana. Premio de la entrada 10 euros. Gratuita los martes por la tarde.
Una sencilla lápida en el crucero de la Catedral de Burgos
El descanso final de los restos del Cid se encuentran en un discreto lugar del crucero de la Catedral de Burgos. En el suelo una placa roja y unos cordones de seguridad dan la pista de su presencia. Tres losas de jaspe rojizo y una inscripción que Menéndez Pidal creó en un latín modernizado que reza: Aqui está enterrado Rodrigo Diaz, Campidoctor, el que en buena hora nació y su mujer Jimena de regia estirpe nacida.
El cofre y otros secretos del Cid en la Catedral de Burgos
Las referencias al Cid Campeador en la Catedral de Burgos no se circunscriben solo a su lápida definitiva en el crucero de la seo burgalesa. Además están presentes documentos históricos tan relevantes como la Carta de Arras del Cid que se conserva en el Archivo así como ejemplares antiguos del Cantar del Mío Cid. Aunque lo que sorprende es el Cofre del Cid. La pieza se conserva colgada en la pared de la Capilla de Corpus Christi en la Catedral de Burgos. Cuenta la tradición que es una de las arcas que el Cid llenó de arena y piedras haciendo creer a los judíos burgaleses que eran joyas con las que avalaba el dinero que necesitaba para mantener su mesnada durante el destierro.