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La UBU vincula el "déficit de conocimiento sobre Derechos Humanos" con el alza de delitos digitales

La Facultad de Derecho organiza un congreso internacional sobre los desafíos que plantean la violencia digital y la inteligencia artificial. La cita dará lugar a un libro de referencia con el que, además, aspiran a "defender la difusión de la cultura jurídica en lengua española"

El decano de la Facultad de Derecho, Santiago Bello, y la docente Marta Méndez.©Tomás Alonso

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Burgos

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El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Burgos, Santiago Bello, considera urgente formar a los estudiantes en Derechos Humanos. Solo así, asegura, podrá combatirse el creciente desconocimiento en esta materia y en "cultura jurídica" en general que está detrás del alza de los delitos digitales, en particular entre gente joven que "hace cosas sin tener noción" de las repercusiones legales que pueden tener.

A mitigar esta carencia quiere contribuir precisamente el Congreso Internacional Derechos Humanos, Violencia Digital de Inteligencia Artificial: amenazas, retos y desafíos, cuya segunda edición se celebrará los días 9 y 10 de octubre y suma ya 350 inscritos de todo el mundo. El reto es alcanzar los 400 participantes tanto presenciales como 'online'.

Esta cita, fruto de la colaboración entre la Red Hispanoamericana de Derechos Humanos Francisco de Vitoria, el Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI) y Radix Intelligentia, acercará a la UBU a ponentes de reconocido prestigio internacional en sus campos para abordar "de manera transversal y en el momento más adecuado", según ha precisado Bello, cinco líneas temáticas específicas.

La docente e integrante del comité asesor de este encuentro, Marta Méndez, ha detallado las citadas áreas: "El impacto de las nuevas tecnologías en los derechos y libertades que creíamos consolidados, la reflexión sobre casos de violencia digital, la desinformación o manipulación de datos con intereses espúreos, la proliferación de programas capaces de realizar las mismas operaciones que la mente humana y el avance de la neurociencia como herramienta de control".

Sobre tan complejos asuntos disertarán y debatirán figuras de relevancia, tales como el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte; la expresidenta del Tribunal Constitucional y consejera electiva del Consejo de Estado, María Emilia Casas; el general del Cuerpo de Carabineros italiano, Vicente Guilarte; la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, María Ángeles Carmona; o la comandante de la Guardia Civil y jefa de Área de Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, María José Garrido.

Expertos de las entidades promotoras del congreso completan un programa que culminará con una mesa redonda que evidencia la proyección de la cita a toda Hispanoamérica. Así, junto a Santiago Bello y a la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, participarán en el conversatorio que corona el programa Rafael Rosell Aiquel, rector de la Universidad del Alba (Chile), Roberto Arias de la Mora, presidente del Colegio de Jalisco (México) y Jesús Enrrique Caldera Ynfante, de la Universidad de la Gran Colombia (Colombia). Forman parte todas estas instituciones de la Red Hispanoamericana de Derechos Humanos Francisco de Vitoria, presidida de hecho por el decano de la Facultad de Derecho de la UBU y aprovecharán el encuentro para convocar una reunión de trabajo que Bello augura provechosa. 

El congreso cumplirá un doble objetivo. Más allá de la difusión y el análisis de las cuestiones enumeradas, las comunicaciones se reunirán en un libro "de referencia" que, de paso, aspira a "defender la difusión de la cultura jurídica en lengua española" y reparar así el injusto papel secundario de la literatura en castellano sobre este ámbito. Más aún cuando, de la mano del propio Francisco de Vitoria, sirvió para sentar los orígenes de los Derechos Humanos, tal y como subrayó Bello.

Respecto al congreso, su organizador ha incidido en que se trata de una jornada abierta al público general, al que confía atraer pues "busca informar sobre fenómenos de masas que afectan a toda la sociedad". Se refería así, como ejemplos, a la necesidad de ser "críticos" frente a la desinformación que campa en las redes sociales o ante la penetración descontrolada de la Inteligencia Artificial: "Un uso legítimo de ella podría empoderar al ser humano, pero no hacerlo así será altamente peligroso", ha apostillado.