Pepe Álvarez tacha de «incompetente» a la Junta por sus políticas de empleo y sanidad animal
El secretario general de UGT, presente en la inauguración de la nueva sede del sindicato en Burgos, no descarta un «otoño caliente» si la patronal no cumple lo pactado en los convenios colectivos
«En Castilla y León no hay personas vagas que no quieran trabajar». Con estas palabras, aludiendo al «innombrable» consejero de Industria, Comercio y Empleo de la Junta, Mariano Veganzones, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha cargado este miércoles duramente contra el «incompetente» Gobierno autonómico del Partido Popular y Vox por su incapacidad manifiesta de formar y atender a la población activa que actualmente se encuentra en paro.
Según Álvarez, que ha asistido a Burgos para inaugurar la nueva sede del sindicato en el barrio de Gamonal, resulta incomprensible que «en un país con tres millones de parados alguien diga que no encuentra un trabajador». Además, ha criticado que el Ejecutivo regional eliminase «todos los programas que hacían referencia al trabajo con las personas desempleadas».
Tampoco ha querido pasar por alto el secretario general de UGT el hecho de que la Consejería de Agricultura se pasase «por el forro» las políticas de sanidad animal al flexibilizar los controles de tuberculosis bovina. Un acto de «irresponsabilidad», tal y como ha remarcado, el hecho de «saltarse las normas» con fines electoralistas. Y es que «si viene una mal dada, nos pondremos a llorar y será terrible. Las fronteras de la Unión Europea se cerrarán y no sabremos qué hacer con nuestros productos».
Volviendo al empleo, Álvarez celebraba la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) durante los últimos cuatro años. «Jamás se había avanzado tanto desde el punto de vista de la reforma laboral y de las pensiones», ha apuntado antes de insistir en que los sindicatos seguirán defendiendo un mayor incremento de los sueldos al próximo Gobierno. No sólo para «acabar con las bolsas de comercio», sino también para «hacer más viable el propio sistema económico de nuestro país».
Del mismo modo, ha expresado el compromiso de UGT con la consolidación de las 35 horas semanales, más aún teniendo en cuenta que «llevamos desde el año 84 sin reducir la jornada de trabajo máxima legal». En su opinión, ha llegado «el gran momento de aprovechar y dar ese salto».
Al margen de lo que suceda con la investidura de Pedro Sánchez o una posible repetición electoral, Álvarez no descarta un «otoño caliente» si la patronal no respeta los convenios colectivos que, de cara a este año, contemplan una subida salarial del 4%. Consciente de que «la situación debe mejorarse», máxime en tiempos de inflación, ha señalado que las empresas deben mejorar las condiciones de sus trabajadores en función de sus «beneficios» y del «aumento de la productividad».