Laborda: «La amnistía es una manera de cabrear a la gente, que no acepta que se pueda perdonar un delito cuando lo volverían a hacer»
El expresidente del Senado lamenta que los españoles estén «metidos en una especie de reflexión» sobre ellos mismos y su pasado que solo lleva a la «melancolía»
El expresidente del Senado Juan José Laborda afirmó en Burgos que ve «fatal» una posible ley de amnistía porque considera que es una «manera de cabrear a la gente». «Dejando de lado los aspectos jurídicos, que son muchos y clarísimos, la gente no acepta que se pueda perdonar por un delito cuando a continuación dicen que lo volverían a hacer», añadió Laborda durante la inauguración del seminario del primer semestre de la Cátedra Monarquía Parlamentaria de la Universidad de Burgos (UBU) que él mismo dirige.
Laborda lamentó que se hable ahora de Amnistía con la situación que se está viviendo en Israel, Estados Unidos o Afganistán. «No podemos estar ensimismados», agregó. «En este momento, todas las naciones europeas se encuentran desorientadas y al mismo tiempo sufriendo crisis internas. ¿Qué garantía tiene Europa? Es un espacio lo suficientemente poderoso para pintar algo en esta globalización», afirmó.
A preguntas de los medios acerca de si encajaría una ley de amnistía en la Constitución Española, Laborda recordó que «a estas alturas es un científico» y no quiso hacer «juicios» porque desconoce lo que va a pasar, aunque expuso que en su momento defendió la Constitución «frente a dos votos particulares que querían que se legalizara tanto el tema de la amnistía como el tema de la autodeterminación». «Si yo lo he hecho, me parece que no tiene ninguna cabida», apostilló.
La amnistía fue uno de los temas que abordó durante su intervención en la Universidad de Burgos, y comentó que esta fue una «decisión política, no jurídica». «Consistió en que unas Cortes que habían sido convocadas como ordinarias, se convirtieran en constituyentes. En el momento que llegamos a un acuerdo de que hubieran unas Cortes constituyentes, se aprobó la Ley de Amnistía, que coincidió con la aprobación de los Pactos de la Moncloa», dijo, a la vez que señaló que entonces se hizo «punto y aparte con el pasado y nos reconciliamos todos. Eso fue la amnistía, no es esto lo que está pasando», agregó.
También analizó su experiencia como senador constituyente en 1978. «Tenía razón en su origen porque consiguió transformar España de un país atrasado a uno de los veinte países más democráticos del mundo» y se preguntó «hasta qué punto la condición de Monarquía Parlamentaria es una casualidad o una causalidad».