El Correo de Burgos

La última fase para modernizar San Juan empezará en 2024 y costará 3 millones

Las obras, que se dividirán en dos fases, prevén cambiar el pavimento de la antigua iglesia, crear una gran sala de muestras y un espacio para el museo Marceliano Santamaría / Un gran atrio recibirá a los visitantes

Álvaro Moral, arquitecto del equipo redactor del proyecto, muestra algunos de los detalles de la propuesta ganadora a la alcaldesa, Cristina Ayala

Álvaro Moral, arquitecto del equipo redactor del proyecto, muestra algunos de los detalles de la propuesta ganadora a la alcaldesa, Cristina Ayala©Tomas Alonso

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La tercera y última fase de la obras de remodelación del Monasterio de San Juan empezará a dar sus primeros pasos durante el año 2024. Un proyecto que costará cerca de 3 millones, ya que el presupuesto inicial de 2,5 millones se ha quedado desfasado por el incremento de precios, y que la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, prevé que se termine a lo largo de este mandato. 

La tercera y última fase de la obras de remodelación del Monasterio de San Juan empezará a dar sus primeros pasos durante el año 2024. Un proyecto que costará cerca de 3 millones, ya que el presupuesto inicial de 2,5 millones se ha quedado desfasado por el incremento de precios, y que la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, prevé que se termine a lo largo de este mandato. La última fase supondrá una mejora sustancial en la distribución de los espacios y en la relación del histórico edificio con la plaza.

Ese reto requería que se convocara un concurso de ideas para conseguir la mejor propuesta posible. Un concurso de ideas al que se presentaron 19 proyectos entre los que se decidió un ganador entre los 9 mejores.

Finalmente, el elegido fue el presentado por el estudio MADE.V, con sede en Valladolid, ya que se ceñía mejor a las tres exigencias principales que planteaba el jurado, según explicó el arquitecto municipal Antonio Cámara, respeto por la «memoria histórica» del edificio, que es un Bien de Interés Cultural (BIC), establecer una relación entre el edificio y la plaza y resolver con eficacia las funcionalidades y usos del inmueble, es decir, entre los trabajos de ampliación y la rehabilitación.

El arquitecto Álvaro Moral, miembro del equipo de arquitectos ganador del concurso de ideas, explicó que la idea principal de su propuesta era «potenciar» un edificio con mucha historia en el que era necesario activar todos sus espacios y el conjunto. Uno de los elementos más singulares del proyecto ganador es que se creará un gran atrio en la entrada, que se hará por la zona de la puerta lateral que ahora se utiliza para acceder al claustro sobre el que se construyó la cúpula que formó parte de la segunda fase del proyecto.

El proyecto creará un espacio mixto compuesto por una gran sala de exposiciones que, pese a ser un lugar habitual de muestras de 400 metros cuadrados, en la actualidad no tiene el Monasterio de San Juan, y a la vez se permite la conexión con la plaza. Otra de las claves es el respeto al edificio histórico, por lo que se retranqueará la fachada en esa zona, «basándose en antiguas intervenciones» y siempre respetando el edificio original. Por ello, se alternarán los materiales actuales en los nuevos espacios y se usarán materiales más nobles en el edificio original.

El proyecto ganador propone dedicar la parte superior del claustro al museo Marceliano Santamaría. Además, se ha previsto mejorar la accesibilidad y garantizar diferentes usos, con museo, una pequeña biblioteca y una pequeña sala de restauración. Todo lo que se va a realizar, al ser un edificio BIC, debe llevar el visto bueno de Patrimonio de la Junta. En este sentido, el arquitecto municipal recordaba que el jurado ha contado entre sus miembros con una asesora de Patrimonio,

El concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, señaló que el proyecto debe estar redactado en un plazo de seis meses para iniciar las obras en 2024. Las obras se van a dividir en dos fases, aunque se llevarán a cabo de forma simultánea. La división en dos fases es porque la primera, la que corresponde a la sustitución del pavimento de la antigua iglesia, se financiará con fondos europeos, 270.000 euros. En la segunda fase, con aportación municipal, se llevará a cabo el resto del proyecto. El objetivo es tener esta última fase de remodelación del Monasterio de San Juan a lo largo del presente mandato, según remarcó Ayala.

«Empezó con un gobierno del PP y acaba con el PP»

El concejal de Urbanismo mostraba su alegría porque se trata de un «proyecto de legislatura», de un proyecto que «empezó con un gobierno del PP y acabará con un gobierno del PP». La alcaldesa de Burgos se mostraba crítica con el anterior equipo de Gobierno del PSOE, ya que esta fase dio sus primeros pasos en 2019, «con los pliegos terminados en 2020». Y entre ese año y 2023 «no se hizo absolutamente nada». Ayala reprochó que el proyecto «se sacó de un cajón» seis meses de las elecciones municipales, en enero de 2023, que es cuando se convoca el concurso de ideas para proyectar esta tercera fase. Incidió que «al final hay que volver a repetir que este equipo de Gobierno viene para sacar a Burgos de esta paralización y empezar a avanzar».

La remodelación del Monasterio de San Juanse inició en mayo de 2015 con el comienzo del cubrimiento de la zona que ocupaba la antigua iglesia. Este proyecto contó con una inversión de 1.437.845 euros y obtuvo financiación del conocido como 1,5% del entonces Ministerio de Fomento. En una segunda fase se instaló la cubierta sobre el claustro del monasterio, así mejoras de accesibilidad al edificio, con 1.831.500 euros de inversión.

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