El Correo de Burgos

Las relaciones entre Europa y El Magreb, a debate en la Isabel I

Foto de familia del I Congreso Seguridad y Defensa de la Universidad ISabel I.

Foto de familia del I Congreso Seguridad y Defensa de la Universidad Isabel I.Universidad Isabel I

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El rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, destacó la necesidad de promover el diálogo constructivo y el análisis profundo en un mundo marcado por los conflictos recientes en Ucrania y Oriente Próximo durante la inauguración del I Congreso Internacional de Seguridad y Defensa de la Universidad Isabel I. “Este tipo de jornadas contribuyen a buscar soluciones desde el diálogo” a través de un entendimiento pacífico.

Alberto Gómez Barahona incidió en la pertinencia de un congreso que se centra en las relaciones entre dos regiones con lazos de vecindad, destacando la cooperación en diversos aspectos, que abarcan desde lo político a lo humanitario y lo económico. Este congreso ha pivotado sus disertaciones sobre la capacidad para promover la convivencia pacífica entre los pueblos, “porque la reflexión y el diálogo contribuyen al bienestar de la humanidad; y la seguridad y la defensa son derechos de la ciudadanía que les permiten vivir en paz”, subrayó Gómez Barahona.

Por su parte, el director del Máster en Seguridad, Defensa y Liderazgo de la Universidad Isabel I, Reinaldo Bastita Cordova, subrayó la importancia de comprender las múltiples dimensiones de la seguridad en la geopolítica contemporánea. Esto implica la participación de expertos internacionales de los ámbitos universitarios, civiles y militares de las complejas cuestiones de seguridad y defensa.

Durante la primera jornada, Enrique Ávila Pérez, secretario de la UNED de Ceuta y suboficial mayor del Ejército de Tierra, analizó las circunstancias políticas y socioeconómicas actuales en el Magreb y su influencia sobre la seguridad europea. Se exploraron las similitudes y singularidades de los países del Magreb, además de las consecuencias de la inmigración a Europa o las particularidades de los territorios españoles en el norte de África. Además, en la mesa redonda inicial, formada por Luis Miguel Sánchez Gil, Profesor Asociado en la USAL, Tomás Gutiérrez Roa, de la Universidad Rey Juan Carlos, y Gemma Bedia Bueno, analista de políticas europeas sobre energía y cambio climático y Associate Director en Kreab España, debatieron cuestiones como el terrorismo y el crimen organizado en la región del Magreb hasta la transición energética en Europa y la cooperación entre la UE y el Magreb en el contexto del Pacto Verde Europeo, bajo la moderación de Ricardo Gómez Laorga, director del Grado en Ciencias de la Seguridad de la Universidad Isabel I

El coronel Pedro Sánchez Herráez, Doctor en Paz y Seguridad Internacional, además de analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos, presentó su ponencia sobre la estrecha relación entre el Sahel y el Magreb, considerando la zona como la frontera sur de Europa. Sánchez Herráez explicó los desafíos en la región, incluyendo la migración, los conflictos y la inestabilidad política. El Sahel es el corredor de personas hacia el norte, un territorio en el que se produce el mayor número de atentados terroristas del planeta, una zona con un desequilibrio climático y económico acusado, además de ser considerado el límite de la religión musulmana con el sur africano. En esta región “se ha generado un verdadero polvorín: con intereses de China y Rusia en la zona, la sucesión de golpes de estado y la tensión política, lo que genera la migración hacia el norte”, matizó el ponente, “al romperse los pilares de seguridad, gobernanza y desarrollo económico y social que podrían generar estabilidad”.

Otra de las mesas redondas de la jornada abordó la inestabilidad en el Sahel y su relación con el Magreb, con presentaciones de expertos que destacaron la propagación de la inseguridad desde las primaveras árabes y la falta de gobernanza en la región, con la participación de Raquel Barras Tejudo, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, Ana Torres García, profesora de la Universidad de Sevilla, y Jonuel Gonçalvez, profesor del Instituto de Estudios Estratégicos de la Universidad Fluminense de Río de Janeiro.

La jornada concluyó con varias comunicaciones de doctorandos sobre diversos temas como la trata de seres humanos, la radicalización yihadista, los desafíos del Magreb, la criminalidad y seguridad en España o la gestión de conflictos a través de la paz.

Carlos Echeverría Jesús, profesor de Relaciones Internacionales de la UNED y colaborador con el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, abrió el segundo día del congreso con las tensiones político-diplomáticas en el Magreb y el dilema de seguridad que esto puede generar en Europa, con conflictos no resueltos y un escenario geopolítico en constante evolución. “En el Magreb encontramos un dilema de seguridad que afecta a Marruecos y Argelia; hay un escenario preocupante tras las primaveras árabes por la inestabilidad política generada en la región; la desestabilización de Libia tiene efectos políticos en otros países del Sahel occidental; existe una competición estratégica en la región entre grandes potencias… A ello se añade un problema moral sobre la intervención por parte de occidente enfocado a aquellos países que basan su política en el islamismo radical”, concluyó el ponente.

La mesa redonda de esta jornada fue presidida por Virginia Saldaña Ortega, directora del Grado en Derecho de la Ui1. En ella se ofreció como debate el papel de España como garante de unas relaciones correctas con el Magreb, y participaron Francisco de Borja Montes Toscano, investigador del Cuartel General Supremo del Mando Aliado en Europa (OTAN), y Antonio de Diego González, docente e investigador de la Universidad de Málaga. Francisco de Borja manifestó la importancia de mantener los acuerdos de seguridad política entre España y Marruecos, con especial atención a la lucha contra el terrorismo y la colaboración entre fuerzas y cuerpos de seguridad en materia migratoria manteniendo las garantías procesales. Por su parte, Antonio de Diego invitó a los asistentes a mirar el Sahel desde un punto de vista histórico, con fenómenos de origen político y religioso que tienen su origen en el colonialismo y que han derivado en populismos que se adueñan de algunas tradiciones y reformulan las mentalidades de una fracción del pueblo, legitimando de esta manera la radicalización religiosa.

Clausura del congreso

La clausura del congreso ha ido de la mano de José Manuel López Jiménez, decano de la Facultad de Criminología, María Hernández Moreno, coordinadora de investigación de la Facultad de Criminología; Ricardo Gómez Laorga, director del Grado en Ciencias de la Seguridad y Francisco de Asís Ramírez, subdelegado de Defensa en Burgos. Se resaltó la importancia de profundizar en las relaciones internacionales entre la UE y el Magreb, enfatizando en la responsabilidad de la Universidad en la promoción del conocimiento y la creación de una sociedad crítica en asuntos de seguridad y defensa. Asimismo, se quiso destacar la importancia de evitar el paternalismo hacia otras culturas y mostrar un interés recíproco no solo social, sino también humanitario y económico.

Este congreso representa un esfuerzo por promover el conocimiento y el diálogo en temas de seguridad y defensa, contribuyendo al bienestar de la sociedad.

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