Ayudas a la rehabilitación de edificios en Burgos. Vivienda lleva concedidas 30 de 213 peticiones

Hasta 213 solicitudes ha recibido la Junta de Castilla y León con otros tantos proyectos para la rehabilitación de edificios en la provincia de Burgos desde que en el verano de 2022 se abrió la convocatoria financiada con fondos europeos Next Generation.

Este tipo de subvenciones, del conocido como programa de ayuda a actuaciones de rehabilitación a nivel de edificio, entran en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el objeto de fomentar la rehabilitación energética de los edificios residenciales.

Estas son las ayudas para la rehabilitación de edificios y de mejora en el consumo energético en viviendas más ambiciosas de los últimos tiempos, puesto que cuentan con una dotación presupuestaria de 41.573.768,00 euros para toda la Comunidad Autónoma, como se reflejó en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).

Según la información más reciente facilitada por la Consejería de Vivienda, Medio Ambiente y Ordenación de Territorio, hasta este momento se han concedido 30 de ellas, apenas el 14% sobre el total de las presentadas en la provincia de Burgos, por lo que son muchos los propietarios que esperan pacientemente a conocer si obtendrán fondos para acometer los proyectos de rehabilitación en sus edificios.

La mayoría de las solicitudes contemplan proyectos de eficiencia energética relacionados con obras de envolventes de fachada que buscan reducir las necesidades energéticas del edificio.

El volumen de peticiones a examinar es tan alto que la Junta de Castilla y León ha decidido ampliar el plazo de las solicitudes. Así, si en un principio estaba abierto hasta el 30 de junio de 2023, los interesados, en su mayoría comunidades de propietarios, están todavía a tiempo de presentar un proyecto porque la convocatoria sigue abierta hasta el 30 de diciembre de 2023.

Estas líneas de ayudas llegaron en pleno contexto de crisis energética mundial, durante el pasado verano, por el alza de los precios del gas y de la electricidad y cuando se estaban pidiendo tanto a las administraciones como a los particulares medidas de ahorro en la factura. De ahí que despertaron mucho interés, entre los propietarios.

Europa ha sido la que ha marcado el tipo de actuación que es subvencionable, así como el nivel mínimo de ahorro energético que se debe conseguir con el proyecto de obra que se realice.

En el caso de los edificios, las obras deben reducir el consumo de energía primaria no renovable en, al menos, un 30% y la demanda anual global de calefacción y refrigeración en, como mínimo, un 35%. Si se cumplen ambas medidas se accede a la cuantía económica.

Por ejemplo, algunas de las actuaciones serían las envolventes de fachadas, renovación de cubiertas, cambio de ventanas, mejoras en calderas, entre otras posibilidades. Eso sí para comprobar que se consigue el ahorro que pide Europa es obligatorio un certificado energético que avale el resultado obtenido. En ningún caso, serán subvencionables obras de inversión en generadores térmicos que utilicen combustible de origen fósil. Tampoco se contemplan actuaciones que conlleven el derribo del edificio y su posterior reconstrucción, aunque se respete la fachada. Pero sí están incluidas obras para eliminar productos de construcción como el amianto.

Según la información facilitada durante la presentación de la convocatoria, la cuantía de las ayudas de rehabilitación de edificios oscilará entre 6.300 euros y 18.800 euros por cada vivienda en función del ahorro energético conseguido. Estas cantidades se pueden ampliar hasta un máximo de 26.750 euros en determinados supuestos de vulnerabilidad económica del beneficiario.

Las actuaciones realizadas en edificios o viviendas particulares desde el pasado 1 de febrero de 2020 pueden ser subvencionables si se reúnen los criterios de ahorro que se piden. De esta manera, estos planes se enmarcan en el periodo de la pandemia de la covid-19 y se incluye también la crisis actual.

Por otro lado, también es importante conocer que el plazo para realizar las obras desde que se concede la ayuda es de 26 meses en edificios de menos de 40 viviendas y de 28 meses en edificios de más de 40 viviendas.