Cita con la sostenibilidad

La Feria de la Tierra celebra una nueva edición en el Monasterio de San Juan el próximo sábado 28 de octubre. Allí se instalarán hasta 25 entidades locales que además de compartir techo durante toda la jornada tienen el respeto y cuidado del medio ambiente como denominador común. 

Así lo ha subrayado el concejal del ramo, Carlos Niño, en la presentación de esta cita ya consolidada con la sostenibilidad, acompañado por Javier Leal y Ángel Pérez, de la Asociación Ábrego, impulsora de la iniciativa que además de lo citado invita a los visitantes a ampliar conocimientos sobre economía social, agroecología o comercio justo.

Niño celebraba la propuesta, para considerar que evidencia la gran preocupación de la sociedad burgalesa por el entorno -dado el elevado número de colectivos participantes- y el dinamismo social local. "Burgos tiene potencial para convertirse en referente como ciudad sostenible", ha indicado. En este sentido, tildaba de obligada la colaboración municipal con el evento "pues compartimos objetivos": "Queremos fomentar la participación de los burgaleses en la mejora medioambiental y reforzar la concienciación", ha añadido.

En el marco de la Feria de la Tierra -que podrá visitarse de 12 a 14 y 17 a 20 horas- se desarrollarán distintas actividades. Por una parte en la zona de expositores habrá lugar para asociaciones vinculadas al medio ambiente, tales como Fundación Oxígeno, Huerteco, Oxfam o Ábrego, además de para administraciones públicas como el propio Ayuntamiento de Burgos -que incidirá en el reciclaje y la separación de residuos- y UBU Verde. También habrá comercios de alimentación, higiene y textil.

Además, a lo largo de esta jornada lúdica, según ha precisado Leal, se han organizado distintos talleres, mesas redondas de la mano de Ecologistas en Acción y Andando Burgos, conciertos (Sopas de Ajo y Álvaro Herreros), exposiciones y una bicicletada por los árboles singulares que, en concreto, dará comienzo a las 11.30. 

Por su parte, Pérez ha recordado que la iniciativa se reactivó tras la pandemia fruto de un reencuentro del tejido asociativo de la ciudad y el consiguiente diálogo sobre "cómo dinamizar el comercio sostenible y el asociacionismo local tras el confinamiento y la situación tan anómala que vivimos". "Pensamos que era preciso movilizar a los ciudadanos y favorecer las relaciones, los vínculos de la población, además de llamar a implicarse colectivamente para lograr un Burgos más sostenible, más justo para las personas y para el planeta, que es al fin y al cabo el objetivo común de la propuesta", relataba.