La residencia de mayores Cordia eleva su capacidad hasta 213 plazas
El centro de Fundación Caja de Burgos estrena nombre y nuevo bloque de cinco plantas con el que consolida su apuesta por las unidades de convivencia / La entidad organiza unas jornadas de puertas abiertas desde mañana hasta el sábado con actividades culturales
La puesta en marcha del nuevo bloque residencial del centro de mayores de la Fundación Caja de Burgos, ubicado en la avenida Cantabria, ha elevado la capacidad total de las instalaciones hasta las 213 plazas. Las 75 incorporadas -repartidas en 70 habitaciones adaptables- tras la ampliación han implicado además incrementar la plantilla en 30 personas, para disponer en la actualidad de 110 jornadas completas en este espacio de trabajo, el mayor de todos los que gestiona la entidad local.
Este crecimiento se produce tras la construcción de un nuevo edificio de cinco plantas por importe cercano a doce millones de euros. El inmueble -luminoso y diseñado para "que los residentes se sientan como en casa", según ha indicado el presidente de la Fundación Caja de Burgos, Ginés Clemente, en su inauguración- conecta con el ya existente, lo que ha permitido ganar metros en el comedor, salón, zona de fisioterapia y zona de terapia ocupacional.
En la actualidad, 8 residentes han estrenado las dependencias que, según auguran desde la entidad, tendrán todas sus plazas cubiertas a finales de año. No será difícil pues la lista de espera para acceder ha rondado históricamente las 200 personas, dato que avala "el buen trabajo" que se hace en el centro.
Clemente ha explicado que la realidad demográfica de Burgos, con los nacimientos a la baja y la esperanza de vida en claro ascenso, ha convertido en prioritario este ámbito de actuación de la institución que encabeza. "Y con este nuevo bloque, tras la puesta en marcha de la residencia en 1971 y las sucesivas ampliaciones en 2003 y 2015, iniciamos un proyecto aún más ambicioso", ha añadido.
Al hilo, Óscar Martínez, responsable de Transformación Asistencial, detallaba que esta apuesta va más allá del cuidado y pretende ofrecer a los residentes una "experiencia significativa" cuyos fines se asientan sobre tres ejes o áreas de trabajo: vivir, convivir y revivir.
El primero de ellos contempla la atención sociosanitaria que la residencia brinda desde sus orígenes, hace más de medio siglo, aunque adaptado a un nuevo modelo más que consolidado. Y es que en el bloque recién estrenado se ha adaptado una unidad de convivencia independiente -fórmula implantada ya en las antiguas instalaciones en 2015- "que permite habilitar espacios más íntimos y reducidos dentro de la propia residencia en los que convive un grupo de personas a quienes se les proporcionan los apoyos necesarios para una vida cotidiana en plenitud".
El segundo de los objetivos detallado por Martínez se enfoca en la convivencia, "en crear un espacio de comunidad en el que compartir experiencias" entre los propios residentes, con los jóvenes que participan en el programa intergeneracional (hasta ahora alumnos del vecino Virgen de la Rosa y en el futuro próximo de todos los centros de la provincia que estén interesados) y con el resto de la sociedad, "siendo un nodo de actividades".
Mención especial merece en este punto la instalación en las nuevas dependencias de un estudio de radio completamente equipado que ya ha dado su primer fruto en forma de podcast. Puede escucharse en cordia.cajadeburgos.com/cordia-radio.html.
La tercera pata sobre la que la Fundación Caja de Burgos sostiene este renovado proyecto es, quizá, la más novedosa y completa la senda trazada para estimular la participación de los residentes, "luchar contra el desarraigo y el sentimiento de soledad". He ahí el reto de Revivir, área de trabajo dirigida a "procurar experiencias enriquecedoras en los ámbitos de la cultura, la naturaleza, las actividades lúdicas, festivas y el juego".
Este es, de hecho, el marco de iniciativas como 'Arte para la vida', un itinerario expositivo que vincula obras de 25 artistas contemporáneos como Jaume Plensa -que da la bienvenida al centro-, Elena Blasco, Rufo Criado, José Manuel Ballester, Roland Fischer o Alberto Corazón -cuya pila bautismal llama la atención en el salón de actos y capilla-, entre otros, con los espacios comunes de la residencia. "La propuesta trasciende lo decorativo y ofrece una experiencia artística inspiradora tanto a residentes como a familiares, trabajadores y visitantes de Cordia", señala Martínez.
En esta misma línea se encuentra el proyecto fotográfico del burgalés Luis Mena, que ilustra cada unidad de convivencia con imágenes de zonas emblemáticas de la ciudad para mantener el nexo con el entorno urbano.
La vertiente cultural cobra aún más relevancia esta semana, en el marco de la jornada de puertas abiertas organizada por Fundación Caja de Burgos para dar a conocer el centro recién inaugurado. Quien desee asomarse a Cordia podrá hacerlo los días 26, 27 y 28 de 17.30 a 19.30 horas, horario en el que se han programado distintas actividades culturales, tales como visitas guiadas a la citada muestra (desde las 19 horas), conciertos de María Sedano, Mariano Mangas y Jorge Jiménez (jueves a las 18 horas), Diego Galaz (viernes a las 18 horas) y Santos de Alcoba (sábado a las 18 horas). Además, durante la tarde del viernes, de 17.30 a 19.30 horas, la compañía Bambalúa Teatro escenificará la animación teatralizada 'Conserjes'.