Nueva senda peatonal al barrio de Cortes con una inversión superior a los 450.000 euros

El barrio de Cortes tendrá un nuevo acceso peatonal. El consejo de Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos acaba de aprobar el proyecto para construir una senda de uso peatonal y ciclista que una Las Veguillas con Cortes y cuyas obras podrían comenzar en 2024.

El concejal de esta área, Juan Manuel Manso (PP), ha presentado los pormenores de esta actuación que, según aclara, es una obra «largamente demandada por los vecinos y en la que se trabaja desde la época de Javier Lacalle como alcalde». De esta manera, precisa que ha habido varias reuniones con vecinos particulares y con la asociación Siglo XXI de Cortes. Resalta que se ha llegado a un «consenso» para dotar al barrio de este nuevo acceso peatonal.

La construcción de esta senda, que va a contar con partida económica dentro del primer presupuesto del bipartito de PP y Vox, saldrá a concurso por 455.758 euros y el plazo de ejecución es de seis meses.

El recorrido suma alrededor de dos kilómetros de longitud y cabe destacar que habrá cambios en los accesos al barrio por parte de vehículos y autobuses, que, en el sentido de subida a Cortes, deberán variar su recorrido. 

El concejal de Urbanismo considera que estas modificaciones están justificadas porque el tráfico rodado tiene más posibilidades de entrada a Cortes, mientras que los peatones, ciclistas y usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) no tienen más alternativas. «Ya hemos hablado con movilidad para el recorrido de los autobuses y porque será necesario cambiar una parada y lo ve viable», añade el popular.

La actual carretera entre Cortes y Las Veguillas tendrá un único carril de circulación en sentido descendente «por las estrecheces del vial existente». Los vehículos tendrán que utilizar para subir hacia el barrio la conocida como carretera de penetración a Cortes.

El acceso peatonal, con una anchura de dos metros, permitirá la convivencia de peatones, ciclistas, así como de VMP, a la vista de que la previsión de usuarios que tendrá no será muy alta. Según opina, «las características de este camino permitirán el cruce de los viandantes con este tipo de vehículos».

Urbanismo ha optado por una acera «con un pavimento propio de un vial» y no por una senda de zahorra porque son las características que han demandado los vecinos para sea más cómodo su uso.

El Ayuntamiento de Burgos tendrá que gestionar un expediente de uso excepcional en suelo rústico para obtener los permisos para realizar una obra que transcurre en una parte por una zona con esta calificación urbanística. Esta es la parte más compleja administrativamente hablando, según indicaba el edil popular, que añadía que no será necesario cambiar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Desde el punto de vista de Manso, esta es una actuación «prioritaria porque a estas alturas del siglo XXI no se entiende que los barrios periféricos no tengan accesos peatonales hasta la ciudad». Confía en que la intervención pueda comenzar a lo largo de 2024, cuando su departamento cuente con los pliegos y desarrolle todos los trámites vinculados a la adjudicación de las obra

Esta característica Cortes la comparte con Villatoro y, de hecho, el concejal de Urbanismo anunciaba que en el plazo de dos semanas presentará el proyecto que se ha elaborado en estos meses. Los vecinos de Villatoro también llevan años demandando soluciones de este tipo para mejorar la seguridad de los viandantes. 

Garabito cree que la obra carece de consenso

Sobre esta cuestión el concejal del PSOE, Daniel Garabito, señaló que a pesar de ser «un proyecto socialista» y considerar que es «una gran apuesta para el barrio porque responde a una demanda de años», la formación se abstendrá en su puesta en marcha porque considera que es una intervención que «no goza con el apoyo mayoritario de los vecinos de Cortes».

A este tenor, el edil socialista recordó que «si bien cuando desarrollamos el proyecto pensamos que era un buen planteamiento, también vimos que generaba mucha división en el barrio» y «por eso preferimos no llevarlo a cabo». 

Ahora, los socialistas han preguntado al equipo de Gobierno «si han pulsado la opinión de los vecinos antes de su aprobación». Una cuestión sobre la que «se nos ha respondido con un ‘manzanas traigo’», afirmó.

Así, Garabito afirmó que «un proyecto de medio millón de euros debería contar al menos con el apoyo mayoritario de los vecinos del barrio».