Frenazo en las ventas en el comercio de Burgos por la expectativa de unos bonos al consumo que no llegan
Un grupo de comerciantes se queja del baile de fechas en el comienzo de esta medida de apoyo al sector que hace que los clientes se retraigan a la espera de los descuentos
Un grupo de comerciantes del sector del textil de Burgos denuncia que viene detectando un parón en las ventas en las últimas semanas como consecuencia de los distintos anuncios por parte del Ayuntamiento de Burgos en relación con el comienzo de la temporada de los bonos al consumo.
«Calculo que las ventas nos habrán caído alrededor de un 30% porque los clientes al ver las distintas noticias se esperan para hacer sus compras», explica Isabel Serra, que tiene un comercio de ropa de mujer en la calle Carnicerías, en pleno centro de la ciudad.
Son varias las empresarias que se suman a esta queja de esta comerciante que recuerda que la temporada otoño-invierno no está siendo muy favorable para el sector del equipamiento de la persona. Así, explican que se han visto afectados, primero, porque el frío ha tardado en llegar y la gente no ha necesitado renovar sus prendas de abrigo y, segundo, porque ahora que ha cambiado el clima las «idas y venidas» con respecto al inicio de la campaña de bonos provoca que la gente se retraiga a la espera de que lleguen los descuentos.
Los bonos al consumo es una iniciativa que puso en marcha el Ayuntamiento de Burgos con motivo de la crisis económica derivada de la pandemia del covid-19 y supone un apoyo directo al comercio de proximidad. Hasta ahora se han celebrado tres ediciones con muy buenos resultados de participación y la de 2023 sería la cuarta.
Estas comerciantes reclaman diligencia al área de Comercio del Ayuntamiento, que debía haber iniciado la campaña hacia el mes de octubre para que hubiera terminado antes del Black Friday (el último viernes de noviembre) y, por su puesto, antes de la época navideña, dos momentos del calendario en que las ventas se incrementan.
Estas han sido las fechas en las que se ha celebrado en los años anteriores y desde el sector opinan que funcionan bien porque los meses de octubre y noviembre son peores para el consumo, después del verano y de la vuelta al colegio.
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Así, esperaban que a estas alturas del año los bonos estuvieran en funcionamiento porque el concejal responsable de esta área venía hablando de octubre o de principios de noviembre. «Un nuevo retraso hasta finales de mes nos está haciendo un flaco favor cuando se supone que esta es una ayuda al comercio y no solo al consumidor», comenta esta empresaria del textil, que lamenta que «se generan unas expectativas que no se cumplen».
Además, inciden en que a estas alturas del año, con la Navidad tan cerca, las ventas no se incrementarán con la llegada de los bonos al consumo sino que serán las mismas que en otras fiestas. «Podían hacer las cosas bien desde el principio», asegura Isabel Serra, que no descarta solicitar una reunión con el concejal de Comercio, Raúl Martínez.
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