«A pleno rendimiento» en la Universidad más grande de Europa
La UNED celebra la apertura de su curso académico en Burgos con más de 800 alumnos y el firme objetivo de «mejorar» su oferta de titulaciones y la programación de eventos
Las primeras clases arrancaron el pasado mes de octubre, aunque se concedió un periodo de gracia para los más rezagados en noviembre. Lo importante, en cualquier caso, es que la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ya funciona «a pleno rendimiento» en Burgos. Sin embargo, la apertura del curso 2023-2024 bien merece un acto académico como el celebrado este jueves en el Salón de Estrados de la Diputación Provincial.
Si de algo puede presumir la UNED en Burgos, tal y como apunta su director, Ángel Villanueva, es de contar con un alumnado «muy fiel». Lo demuestra la estadística desde siempre, ya que «los que empiezan con nosotros generalmente terminan con nosotros». Sea como fuere, el presente curso alberga a más de 800 estudiantes, una cifra dentro de la media pero ligeramente superior a la del pasado ejercicio.
Una de las claves que garantiza esa fidelidad es que «damos todas las facilidades posibles». El sistema semipresencial favorece la conciliación laboral y familiar, un factor muy a tener en cuenta para un amplio cupo de alumnos que compaginan sus estudios con trabajos y la crianza de sus hijos. No obstante, Villanueva asegura que el perfil es «muy variado». La UNED acoge a un amplio número de jubilados, con o sin formación universitaria previa, y cada vez a más jóvenes. Por arraigo a su tierra, en algunos casos, pero también por motivos económicos y, cómo no, por el «prestigio» que confiere pertenecer a la Universidad más grande de Europa con más de 250.000 estudiantes.
Una treintena de grados, decenas de másteres e incluso proyectos de doctorado consolidan una oferta académica que va creciendo progresivamente. Aún con todo, el principal reto de la UNED es «mejorar» no solo dentro de este apartado, sino también en la organización de eventos culturales. Haberlos haylos, por supuesto, pero la programación cayó en picado a raíz de la pandemia y no es fácil recuperar el ritmo.
En este afán de mejora, la financiación resulta indispensable. Tras unos «años complicados» en los que el Ayuntamiento capitalino cerró el grifo hasta que el anterior alcalde, Daniel de la Rosa, volvió a abrirlo; la UNED ha conseguido que el actual equipo de Gobierno, con Cristina Ayala a la cabeza, mantenga la subvención de 125.000 euros aprobada por su antecesor.
El compromiso consistorial está ahí y se agradece, aunque Villanueva considera «importantísimo» elevar la cuantía en años venideros para «dar a nuestros alumnos un servicio óptimo» y «ofrecer más de lo que podemos ofrecer». Sea como fuere, parece haberse instaurado una época de «tranquilidad relativa». Además, la UNED no olvida el respaldo económico de la Diputación, que con su partida de 200.000 euros anuales demuestra que «siempre han confiado en nosotros».