Rechazo a la amnistía desde Burgos al grito de «Puigdemont a prisión»
Banderas nacionales, de la Unión Europea y alguna que otra de Vox cubren la plaza del Rey San Fernando mientras cientos de burgaleses proclaman que «España no se vende»
Pancartas y banderas, de España y de la Unión Europea mayoritariamente, para mostrar el rechazo de cientos de personas en Burgos (5.000 según los organizadores) a los pactos del PSOE de Pedro Sánchez con el independentismo catalán que culminará en amnistía tras los procesos judiciales y penas de prisión a raíz del 1 de octubre. La movilización convocada este domingo por el Partido Popular, a los pies de la Catedral, se cerraba con un grito unánime de todos los asistentes: «Puigdemont a prisión».
Una marea rojigualda cubría la plaza del Rey San Fernando para lanzar un «mensaje rotundo» contra lo que los 'populares' denominan una «compra de votos» por parte de Sánchez para seguir al frente de la Moncloa. Entre los asistentes que portaban diferentes pancartas, el mensaje más recurrente -y coreado- era el de «España no se vende». También se veían, en menor medida pero bien en alto, banderas de Vox en las primeras filas.
Tenía que hacerse oír la voz de quienes rechazan la amnistía y así lo pedía expresamente el periodista Antonio Naranjo, encargado de leer el manifiesto replicado en el resto del país, nada más subir al atril en compañía del presidente provincial del PP, Borja Suárez, y la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala. «Impresionante la imagen», a su juicio, observar «a los españoles con una sola voz».
Ondeando la bandera de la Constitución con la que hace 45 años «construimos una democracia de ciudadanos libres e iguales», Naranjo apelaba a la reacción «firme y serena» mientras los asistentes jaleaban cada frase. De fondo, sobre el atril, el lema Por la igualdad. No a la amnistía ayudaba a reforzar el contenido del discurso.
Sonaba el himno nacional para cerrar un acto que congregó a personas de todas las edades, inclusive niños pequeños acompañados de sus padres y abuelos. Entre el público, un joven aprovechaba la convocatoria para intentar vender ejemplares de La España que queremos, antología de textos de José Calvo Sotelo con prólogo del eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé. La ocasión parecía merecerlo, aunque a priori sus potenciales clientes estaban a otra cosa en ese momento.