Bridgestone plantea un ERTE por exceso de stock en los almacenes
Afectará a sus plantas de Burgos, Bilbao, Usánsolo y Puente de San Miguel. Los sindicatos critican la falta de información y achacan la medida a la mala gestión
Acceso a la fábrica de Bridgestone en Burgos. ISRAEL L. MURILLO
La dirección de las plantas de Bridgestone Manufacturing en España comunicaba ayer a los representantes de los trabajadores de las plantas de Burgos, Bilbao, Usánsolo y Puente de San Miguel, la intención formal de la compañía de iniciar un proceso de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en las cuatro fábricas citadas con efectos desde el próximo mes de diciembre de 2023 y también para 2024.
El proceso, según indicaron fuentes de la compañía, se hace necesario debido «al exceso de stock en los almacenes y la reducción de pedidos prevista», motivados, según precisaron en la misiva difundida, «por la compleja coyuntura actual del mercado y con el objetivo de garantizar la eficiencia, competitividad de las plantas y su futuro, tal y como se acreditará y explicará durante el periodo de consultas de dicho procedimiento».
Asimismo, desde Bridgestone reiteraron «su máxima disposición al diálogo para intentar alcanzar la solución más beneficiosa posible para todas las partes implicadas».
En suma, las cuatro plantas afectadas alcanzan los 2.700 empleados. La ubicada en el polígono de Gamonal de Burgos es no obstante la de mayor tamaño y aglutina a más de la mitad, en torno a 1.400.
El Sindicato Independiente de Bridgestone (BUB) mostraba ayer su estupor. En una nota remitida horas después del comunicado rubricado por la empresa, explicaba que si bien se les había comunicado la intención de aplicar el ERTE, en la «fría y desagradable reunión» mantenida, se habían omitido los detalles que sí se habían facilitado a los medios de comunicación sobre la duración y las causas de esta medida. De hecho, la compañía había emplazado a los representantes de los empleados a un nuevo encuentro el 20 de noviembre para ampliar la información. «Hemos pasado por todo tipo de experiencias , pero nunca habíamos visto llevarlas con tan poco tacto y con semejante falta de respeto», criticaban desde BUB.
Cabe recordar que la multinacional esgrimía los mismos argumentos para la parada que efectuó a finales del pasado mes de junio, decisión que motivó las criticas de parte de los representantes de los trabajadores, que achacan estas medidas a una «mala gestión».
Y es que ya entonces el Sindicato Independiente de Trabajadores de Bridgestone (SITB) lamentaba que la dirección de la planta de Burgos «ha decidido dentro de su estrategia empresarial realizar la mayor producción diaria, a la vez que trabajar con calendarios sobredimensionados en jornada, que son especialmente lesivos para la plantilla en época estival». Achacaba en ese momento el sindicato a tales decisiones el hecho de que se produzca la aplicación periódica de la llamada ‘flexibilidad negativa’ o del ERTE «como instrumentos para alcanzar sus objetivos al menor coste posible».
En la misma línea se manifestaba ayer el SITB, para concluir que la empresa «ha fallado estrepitosamente en unas previsiones, que ya en el primer trimestre del año se demostraron absolutamente irreales. Además, en todo este tiempo, ha sido incapaz de reconocer sus errores y no ha implementado las medidas necesarias para estimular las ventas».
Concluye esta formación que, en realidad, «una gran parte de estas decisiones están directamente relacionadas con el inminente inicio de la negociación del próximo convenio». Vaticinan los representantes de los trabajadores que el objetivo de la empresa es presentar «una situación dramática, con la intención de realizar una serie de recortes, pese a que el pasado mes de agosto fuimos conocedores que tanto Bridgestone Hispania Manufacturing S.L. como su matriz Bridgestone Corporation han duplicado sus ganancias». De hecho, si se cumplen los pronósticos el beneficio neto superará los 2.000 millones al cierre del año.