Laboral
Las trabajadoras de centros infantiles en huelga para alcanzar el salario mínimo
Llevan 16 meses de negociaciones para renovar el convenio colectivo que siguen sin cerrarse. Afecta a 87 centros y 360 trabajadoras en la provincia de Burgos.
Protesta de trabajadores de escuelas infantiles.
Las trabajadoras de los centros infantiles (de 0 a 3 años) llevan 16 años negociando con la patronal un convenio colectivo que no termina de actualizarse. Tras 16 meses de negociaciones y sin alcanzar ningún acuerdo, las profesoras y técnicos de los centros de asistencia y educación infantil y tres convocatorias de huelga, ha vuelto a salir a la calle para reivindicar salarios y condiciones laborales más dignas.
La cuarta jornada de protesta, la segunda en Burgos, se ha trasladado a la Plaza del Cid. Entre sus reivindicaciones, que se están realizando a nivel nacional puesto que el convenio es estatal, está, aunque parezca un derecho conseguido, alcanzar salarios al nivel del Salario Mínimo Interprofesional (1.080 euros al mes) y «a partir de ahí el resto de categorías tenga un diferencial en el salario acorde con los distintos niveles de cualificación profesional exigidos para trabajar en este sector», señala la portavoz de centros de enseñanza privada de CCOO, Elena Rivas.
La situación afecta a un total de 360 trabajadoras en la provincia de Burgos que prestan servicios en un total de 87 centros que prestan servicio a menores en los tres primeros años de vida. En cuanto a escuelas de educación infantil existen en Burgos 27 centros, 16 públicos y 11 privados, que emplean a 178 personas, 112 en escuelas públicas y 66 en privadas.
En este convenio se incluyen, también, 60 guarderías, ludotecas y otro tipo de centros de cuidado infantil. De ellos 29 son de titularidad pública, aunque se externaliza la gestión en muchos casos, y 31 privados. Emplean a 184 personas de las que 58 prestan servicio en el ámbito público y 124 en la empresa privada.
La protesta escenifico el «cansancio de que no se reconozca nuestra labor educativa, que se vea como una simple tarea de guardar y cuidar niños para los padres que trabajan». Explican que su trabajo requiere estudios técnicos superiores y «nos seguimos formando de manera continuada, año tas año, para potenciar las capacidades de los niños, su desarrollo psicomotriz, afectivo, intelectual y social».
Consideran que este nuevo convenio debe sentar las bases para solucionar la precaria situación de su día. Además de alcanzar nóminas al nivel del Salario Mínimo Interprofesional, añaden la reducción de 38 a 34 horas de trabajo para dedicar el resto de tiempo a labores no lectivas. Contar con una bolsa de 20 horas anuales con carácter retribuido para cuestiones personales.
En la ultima negociación la patronal oferto reducir el importe y la duración del complemento de la incapacidad temporal (IT) o endurecer la posibilidad de que los hijos de las trabajadoras se puedan escolarizar de forma gratuita en el colegio donde trabaja la madre. La última reunión, el 2 de noviembre, se planteó salarios de 1.210 euros para educadoras a finales de 2026 y congelación en 2023 en centros privados y en los de gestión indirecta la congelación este año y subidas del 3% en los tres siguientes en nuevos pliegos de contratación y del 1% con los viejos pliegos.