"Más que ciencia hay tecnología y más que cultura hay espectáculo"
Durante su conferencia en la Universidad Isabel I, Juan Luis Arsuaga ha utilizado el método científico de René Descartes para viajar por la ciencia, la astronomía, la evolución, la historia y la filosofía
¿Por qué existimos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Son tres preguntas que podrían considerarse historia de la humanidad. Son tres preguntas que se responden con el Método Científico de Descartes. Y es necesario hablar de Descartes, y de su método científico, para poder hablar de la humanidad, de las ciencias, de la historia, de la filosofía… “El momento en que se descubre el método científico es el más importante de la historia de la humanidad, porque permite dar respuesta a todas las preguntas que se plantea el ser humano”, concretaba Juan Luis Arsuaga durante su conferencia en la Universidad Isabel I.
Y es que, para hablar de ‘Ciencia y Divulgación: La Evolución Humana’, el Premio Princesa de Asturias 2012, conectó el siglo XVII con la actualidad a través del Método de Descartes. El arte y la ciencia; el alma y los animales; la bioquímica; Pasteur y los microscopios; el boulevard Saint Germain y Sartre… Todos los intereses de cualquiera de los lectores, sea cual fuere su campo de conocimiento, resumidos en una conferencia, de Juan Luis Arsuaga.
El conferenciante destacó e insistió en la relevancia continua del método científico, subrayando que este enfoque permite entender el mundo a través de leyes sencillas, como las expuestas por Isaac Newton, “es en este momento en el que surge el interés de los científicos por los relojes y los autómatas, con la idea de que el universo es una máquina y todo se puede explicar como el mecanismo de un reloj”, señalaba Arsuaga.
Se pueden aplicar los conocimientos de la mecánica para explicar el mundo, el llamado mecanicismo, y el trabajo del científico es descubrir cuáles son las leyes que hacen que los seres vivos funcionan como máquinas bioquímicas.
Arsuaga indicó que, utilizando el método científico creado por el propio Descartes, al observar su cráneo, conservado en el Museo del Hombre de París, de puede comprobar que tiene fisuras craneales abiertas. Esta curiosidad permite a los científicos determinar que no se trata del cráneo de una persona de 50 años, edad a la que falleció Descartes, aclaraba el paleontólogo.
También señaló cómo Pasteur descubrió, con un microscopio sencillo, los neumococos, y, posteriormente, Fleming descubrió los antibióticos. Más recientemente, en la pandemia, se utilizó el método científico de Descartes para llegar a una cura, “él no descubrió las bacterias, pero sí dejó su método para que los científicos pudieran seguir investigando hoy en día”, sentenció.
Enfatizó cómo el Método de Descartes sigue siendo crucial para la investigación científica contemporánea, un legado que trasciende los siglos y continúa guiando a los científicos en la búsqueda de conocimiento. Como concluyó durante su conferencia Arsuaga, “finalmente, Descartes tenía razón”.