Ayudas al alquiler. Claves de la convocatoria de 2023
La directora general de Vivienda de la Junta de Castilla y León, María Pardo, ha recordado en Burgos que el pasado 23 de octubre se publicó en el Bocyl el extracto de la convocatoria de ayudas al alquiler para el año 2023, por un importe de 19.722.001 euros ampliables en otros 14.000.000 euros más.
El plazo de presentación de solicitudes se abrirá el 1 de diciembre de 2023 y se cerrará el 15 de enero de 2024, con la idea de que puedan también en esta convocatoria presentarse todos los recibos de alquiler junto con la solicitud, según ha precisado Pardo.
La principal novedad de la convocatoria es que los que hayan resultado beneficiarios del 2022 solo deberán aportar un nuevo modelo denominado 'Renovación', junto con los recibos bancarios de 2023. Sólo si cambian algún dato con respecto a la convocatoria de 2022 tendrán que presentar una solicitud completa.
Enmarcada en el Plan para el acceso a la vivienda 2022-2025, el objeto de la convocatoria de subvenciones de alquiler es "facilitar el disfrute de una vivienda o habitación en régimen de alquiler a sectores de población con escasos medios económicos", tal y como recoge el texto oficial.
Los beneficiarios de estas ayudas son las personas físicas mayores de edad que sean titulares de un contrato de alquiler, de cesión de uso o de arrendamiento de una vivienda o habitación que constituya su residencia habitual y permanente.
Para percibir la mencionada subvención es necesario que el total de los ingresos anuales de la unidad de convivencia sea igual o inferior a 3 veces el IPREM (23.725,80 euros) y superiores a 0,5 veces el IPREM (3.954,30 euros). El límite máximo se incrementa hasta 4 veces el IPREM (31.634,40 euros) para familias numerosas de categoría general o víctimas de terrorismo o hasta 5 veces (39.543,00 euros) para familias numerosas de categoría especial o de personas con discapacidad con un grado igual o superior al 33 %.
Además de la novedad reciente ya citada, la convocatoria de 2023 mantiene las "mejoras" incorporadas por el Gobierno regional el año pasado, que en particular lograban elevar en unos 300 euros la cuantía media de la ayuda, según indicó Pardo.
En este sentido, y según conta en la nota de prensa que a modo de balance difundió la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, la más relevante es que el porcentaje de subvención se ha incrementado en 10 puntos porcentuales para todos los beneficiarios, pasando del 40 % al 50 % de la renta de alquiler.
Esta cuantía se ampliaba hasta el 60 % para los jóvenes menores de 36 años, cualquiera que sea su lugar de residencia, y alcanza hasta el 75 % si esa residencia radica en el medio rural. Este mismo porcentaje del 75 % se mantiene en el supuesto de familias que hayan devenido vulnerables sobrevenidas por haberse visto reducidos sus ingresos de 5 a 3 veces el IPREM.
Igualmente, para algunos colectivos especialmente vulnerables, como son las familias numerosas de categoría especial, las víctimas del terrorismo y las personas con una discapacidad que alcance el 33 % se han incrementado los ingresos de las unidades de convivencia que pueden solicitar las subvenciones, pasando de 3 hasta 5 veces el IPREM.
También se incrementaban las cuantías de las rentas máximas mensuales susceptibles de ser subvencionadas. Así, en el caso de alquileres en el medio rural pasaron de 375 euros máximos a 450 euros, y para alquileres en determinadas provincias (Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid) ese máximo pasaba de 500 a 550 euros. Estos límites se elevaron hasta 800 euros para familias numerosas, personas con discapacidad y personas en situación de vulnerabilidad sobrevenida.
Por primera vez se incluía el año pasado el alquiler de habitaciones como objeto de la subvención, siempre que su importe no supere los 150 euros si se ubica en un municipio del medio rural y 200 euros en el resto de municipios.