Gijón se retira de la carrera por la Capitalidad Europea de la Cultura y ve favorita a Burgos
La ciudad asturiana renuncia a la competición al entender que ya hay ciudades muy avanzadas como Burgos y porque requiere una gran inversión económica
Gijón se retira de la carrera por la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031. Así lo anunciaba la concejal responsable de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad asturiana, Montserrat López, en una entrevista en La Nueva España. La edil asegura que «la inversión es inasumible y que otras ciudades llevan demasiada ventaja».
López considera que Burgos es la ciudad mejor posicionada en esta carrera de fondo por hacerse con el título europeo. «Ahora mismo quien se lleva la carrera es Burgos», apunta en unas declaraciones en las que asegura que la capital burgalesa es «la favorita» porque ha dado pasos como lanzar ya una página web y porque cuenta con la experiencia de haberse presentado a la candidatura en el año 2016.
Burgos
Ayala sobre Burgos 2031: «Se transforma en una cuestión principal para esta legislatura»
Natalia Escribano
De esta manera, con la retirada de Gijón, la lista de ciudades españolas que compiten por la Capitalidad Europa de la Cultura 2031 son, además de Burgos; Cáceres, Granada, Toledo, Las Palmas y Jerez de la Frontera. En territorio nacional cuatro ciudades han logrado el título europeo: Madrid en 1992; Santiago de Compostela en el año 2000, Salamanca en el 2002 y San Sebastián en el año 2016, año en el que Burgos presentó su candidatura por primera vez.
Ser Capital Cultural Europea no es solo un escaparate cultural a Europa, sirve también a las ciudades como catalizador de una transformación cultural que puede cambiar su percepción a nivel interno y su proyección internacional.
Uno de los pilares fundamentales de la Unión Europea es la celebración de la riqueza de las culturas que la integran, con la promoción del conocimiento de la diversidad y el diálogo intercultural para incrementar el sentimiento de pertenencia a una misma comunidad europea. Y con ese objetivo se inició uno de los proyectos más ambiciosos y más reconocidos de la UE: la designación de Capitales Culturales Europeas, ciudades que ostentan durante un año el título de centro cultural continental.
Sistema de elección
El actual sistema de elección de Capitales Europeas de Cultura tiene establecido un calendario concreto en el que cada año ciudades de dos países de la Unión Europea -candidatos o potenciales candidatos a la adhesión- comparten el título.
A España le corresponde volver a ostentar la capitalidad europea de la cultura en 2031 junto a Malta. El proceso de selección se inicia con seis años de antelación, con lo que hasta 2025 no se pueden presentar de manera oficial y formal las candidaturas. Sin embargo, varias ciudades españolas como Burgos ya han dado un paso al frente para ser nominadas en 2027, cuando se hará oficial la ganadora.
En este sentido, hace tan solo unos días, la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, aseguraba que «la carrera por la Capitalidad Europea de la Cultura se transforma en una cuestión principal para esta legislatura» y llamaba a «la unidad política sobre este proyecto de ciudad que pone a la cultura como protagonista que imbrique a todos los sectores».
Lo hacía durante la presentación de Beatriz García García, que se incorpora al equipo técnico de Burgos 2031 como asesora externa del proyecto. Esta experta internacional ha sido dos veces presidenta del jurado a la Capitalidad Cultural Europea y seis años miembro del comité de selección de los proyectos de las ciudades.