25N, Día Contra la Violencia de Género
Viogen vigila 892 casos de violencia de género, un 18% más en un año
Sube un 30% más de víctimas jóvenes y con más de 45 años aunque el grueso de atención está en entre 31 a 44 años.
Una mujer sujeta una pancarta durante una protesta para erradicar la lacra social que representa la violencia de género.-ALBERTO DI LOLLI
Las cifras de casos de seguimiento del sistema Viogen del Ministerio del Interior siguen creciendo. En el mes de septiembre se han registrado un total de 892 casos activos lo que supone un incremento del 18%.
En total 140 nuevos casos denunciados en la provincia. «Es un dato bueno pero malo. Es negativo porque no conseguimos que la violencia sobre la mujer desaparezca, pero es bueno porque si aumentan los casos quiere decir que las mujeres piden ayuda, dicen basta y se están articulando mecanismos de protección», explica la presidenta de la Asociación de Mujeres La Rueda , Laura Pérez.
Entre las cifras destaca que cuatro de cada diez casos está protagonizado por una mujer de entre 31 y 45 años. En este período hay 402 casos, un 3% más que hace un año. Otro fenómeno que se evidencia en la estadística de Viogen es que las más jóvenes son conscientes de una situación de peligro en una relación y cortan. Las denuncias entre los 18 y los 30 años, cuando se asientan las primeras relaciones o las que tienen menos estabilidad, se han incrementado un 26% interanual hasta alcanzar las 236 situaciones de riesgo bajo el foco de Viogen.
«Que las más jóvenes sean conscientes de una situación crítica y digan basta pronto es muy importante por el impacto que tiene la violencia de género cuando se perpetúa a lo largo de la vida», explica Pérez.
También son más las mujeres maduras, entre los 45 y los 65 años, que no aguantan más. Las cifras de casos en la red Viogen en este tramo de edad ascienden a 233 lo que son un 28% más de denuncias que hace un año. «Estas cifras reflejan que se normaliza menos aquello que nos educaron de que hay que aguantar, es una realidad invisible que toma cuerpo con la denuncia porque permite articular los mecanismos necesarios para salir de ahí y tener una vida lejos de la violencia», sentencian la presidenta de La Rueda.
En los datos acumulados en la provincia de Burgos por el Sistema de Seguimiento de Víctimas de Violencia de Género se cumple la premisa de estudios algunos sobre este proceso en el que se observaba que «hay una relación inversamente proporcional entre la edad y el tiempo de la relación de quien denuncia». Es decir, las jóvenes denuncian más y aguantan menos en relaciones tóxicas y responden ante los primeros atisbos de violencia. Mientras que las mujeres mayores ven obstáculos desde la educación hay que aguantar o normalizar la violencia.
El 'se acabó' más pronto evita muchos problemas a las víctimas pero también «permitirá que en el futuro haya menos situaciones de riesgo, además del impacto que tiene en las mujeres la violencia, el menos precio y el control». , explican.
