El PP cifra en 1.100 millones la deuda del Gobierno con Burgos solo "en proyectos ya comprometidos"
Diputados y senadores 'populares' reivindicarán en Madrid un "plan de choque" que permita agilizar las autovías pendientes. Apoyarían acudir a la colaboración público-privada si esta opción permite avanzar más rápido.
Temerosos de que los compromisos adquiridos con "otros territorios" amenacen aquellos que el Gobierno socialista mantiene con Burgos, por aquello de que "la tarta no da para todos", los diputados y senadores del PP han anunciado una batería de iniciativas parlamentarias con el objetivo de recordar al Ejecutivo central la deuda contraída con la provincia.
De detallar los proyectos pendientes se han encargado Javier Lacalle y Ángel Ibáñez, representantes en el Senado y el Congreso, respectivamente. El exalcalde 'popular' de hecho ha cifrado tal deuda en 1.100 millones de euros, cuantía que, según subrayaba, solo engloba medidas ya acordadas y, presuntamente, en marcha. A las que habría que sumar nuevas apuestas de futuro.
Destacan entre los asuntos pendientes, cómo no, las carreteras. En concreto, la conversión de hasta siete tramos en vías de alta capacidad iniciada hace años. Se refería en concreto a las conexiones con Aguilar de Campoo y Logroño y el corredor del Duero. A juicio del PP "será imposible avanzar en un tiempo razonable si no se afronta un plan de choque". Así lo trasladarán a ambas cámaras, advertía Lacalle, para señalar que "no se puede esperar a culminar una obra para acometer la siguiente".
Lamentaba además que "no es que no se avance, es que en algunos casos hemos retrocedido", como ocurría en los proyectos no licitados de la A-12 cuya declaración de impacto ambiental ha caducado y habrá que volver a redactar. Se preguntaba Lacalle al respecto si tal circunstancia está motivada por "incapacidad o mala fe" del Gobierno socialista.
A este plan de choque se suman otras exigencias, en materia de infraestructuras obligada es a juicio de los populares la mención del Tren Directo. "Que se dejen de hacer el tonto y de inventarse nuevos estudios cuando recibieron uno y nos consta que ni siquiera lo han abierto, mientras la bateadora sigue en su sitio", explicaba, para añadir al listado la continuidad de la Alta Velocidad hacia el norte: "Deben recuperar los cuatro años perdidos", ha exigido.
Ángel Ibáñez tomaba el testigo del exregidor municipal de Burgos para enumerar los proyectos de otros ministerios en idéntica circunstancia que los mencionados. Así, lamentó la paralización del Hospital de la Concepción, "condenado al ostracismo por el PSOE", la ausencia de noticias sobre el llenado de la presa de Castrovido, "una apuesta vital para la provincia", y criticó "la gran mentira de Garoña". Sobre este último punto el que fuera concejal y consejero antes que diputado recordó que en su época como ministro Manuel Chaves llegó a anunciar una inversión de 800 millones para compensar el desmantelamiento de la central nuclear. "Años después no se sabe nada", indicaba.
El listado lo completaban cuestiones menores en presupuesto, "pero también relevantes", tales como la aportación para el Mercado Norte, la creación de nuevos juzgados o la ampliación del Museo de Burgos en colaboración con la Junta de Castilla y León.
"Optimista" con Óscar Puente
Si bien el abanico de proyectos pendientes afecta a varios ministerios, los mensajes se concentraron en el vallisoletano Óscar Puente, nuevo ministro de Transportes, por ser de su competencia los compromisos más acuciantes. Tras reclamarle "que se ponga las pilas", Javier Lacalle explicaba que, lejos de augurar una actitud negativa con las reivindicaciones burgalesas -pese a las "desafortunadas declaraciones" en esta línea vertidas en su época como alcalde de Valladolid-, es "optimista" y "confía" en que su debilidad lo convierta ahora en aliado, "pues es buen conocedor de las necesidades de Castilla y León y en particular las de la zona oriental, que son las que afectan a la provincia de Burgos, y cuya mejora repercutirán en las regiones del entorno".