Los beneficiarios del bono social en Burgos por crisis energética se triplican desde enero
235 burgaleses reciben esta reciente ayuda temporal activada ante la escalada del recibo de la luz / 13.437 domicilios de la provincia tienen descuento por situación de vulnerabilidad
Imagen de una factura de la luz.
No son muchos en comparación con el total al que pertenecen, ni de lejos mayoritarios, pero su crecimiento desatado en lo que va de año llama la atención. Los beneficiarios del bono social por crisis energética se han multiplicado por tres en nueve meses. Enero cerraba con 72 y a 30 de septiembre, último registro difundido en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la cifra ascendía a 235, lo que en términos porcentuales implica un incremento del 226%.
La creación del llamado bono de justicia energética se recoge en el artículo 10 del Real Decreto-ley 18/2022, de 18 de octubre, tiene carácter temporal y estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2023.
En concreto, esta medida supone la aplicación de un descuento del 40% sobre el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) para los hogares con bajos ingresos particularmente afectados por la crisis energética que no encajan en los criterios para acceder al bono tradicional.
El requisito para percibir esta ayuda es exclusivamente económico y, tal y como detalla la página bonosocial.gob.es, «los consumidores titulares del punto de suministro de electricidad en su vivienda habitual que, siendo personas físicas, estén acogidos al PVPC, podrán beneficiarse de ella si la renta del titular (o en caso de formar parte de una unidad de convivencia, la renta conjunta anual) sea igual o inferior a 2 veces el IPREM de 14 pagas (16.800 euros) y superior a 1,5 veces el IPREM de 14 pagas (12.600 euros)», siendo este último el límite máximo fijado para determinar la vulnerabilidad con carácter ordinario.
Abre, pues, esta medida el margen de potenciales perceptores para compensar el impacto de la subida del precio de la energía, desbocado cuando se aprobó.
En el caso de que la unidad de convivencia esté formada por más de una persona, según la misma fuente, «el multiplicador de renta se incrementará en 0,3 por cada miembro adicional mayor de edad que conforme la unidad de convivencia y 0,5 por cada menor».
Pese al auge registrado por esta medida excepcional la cifra de beneficiarios no supone ni el 2% del total de bonos sociales activos en la provincia, que en septiembre ascendían a 13.437, cifra que aumentaba un 9% respecto a enero.
Cabe recordar que esa rebaja extra del 40% se suma también en el resto de los casos a la ya aplicada hasta el momento, pero solo hasta finales de año.
6.103 perciben esta ayuda por considerarse vulnerables -dato que en nueve meses crecía un 7%-, es decir, que disponga de una renta individual (o la conjunta anual de la unidad de convivencia a que pertenezca) igual o inferior al IPREM de 14 pagas multiplicado por 1,5; que se esté en posesión del título de familia numerosa; que el consumidor o todos los miembros que tienen ingresos en la unidad de convivencia sean pensionistas del Sistema de la Seguridad Social (por jubilación o incapacidad permanente), percibiendo por ello la cuantía mínima vigente en cada momento y sin otros ingresos cuya cuantía agregada anual supere los 500 euros; o que el consumidor o algún miembro de su unidad de convivencia sea beneficiario del Ingreso Mínimo Vital.
Cumplir alguno de estos cuatro requisitos basta para que la solicitud sea atendida y se efectúe un descuento del 25%, que hasta el 31 de diciembre se eleva al 65%.
No obstante, del global indicado, el grueso corresponde a la categoría de vulnerables severos, 7.099 (un 8% más que en enero), a los que se les aplica una rebaja en la factura de la luz del 40%, que se ha visto incrementado hasta el 80% hasta finales de año.
Para formar parte de esta categoría de beneficiarios se ha de cumplir alguna de las siguientes condiciones: percibir una renta anual igual o inferior al 50% de los umbrales establecidos para ser considerado consumidor vulnerable, incluyendo, en su caso, el incremento previsto para los casos en los que concurran circunstancias especiales.
Familias numerosas
Si se posee el título de familia numerosa, la unidad de convivencia debe percibir una renta anual igual o inferior a dos veces el IPREM de 14 pagas, es decir, 16.800 euros.
Y si el consumidor o todos los miembros que tienen ingresos en la unidad de convivencia perciben pensión mínima, y no perciben otros ingresos cuya cuantía agregada anual supere los 500 euros, el consumidor o la unidad de convivencia a la que pertenezca debe percibir una renta anual igual o inferior al IPREM de 14 pagas: 8.400€.
La clasificación de los bonos sociales en vigor en la provincia de Burgos por tipologías evidencia que las rentas limitadas son el principal motivo para su obtención.
Más de seis de cada diez beneficiarios reciben esta ayuda por tener un volumen de ingresos igual o inferior a los límites mencionados. 8.971, para ser exactos, un 10% más de los 8.150 registrados a comienzos de 2023.
También crecen, aunque en menor medida, los receptores por disponer del título de familia numerosa, que pasaban en nueve meses de 3.092 a 3.180; y los pensionistas que perciben la cuantía mínima, 1.033 al cierre de septiembre frente a los 1.018 de enero.
Mínimos son los bonos sociales vinculados al Ingreso Mínimo Vital: eran 7 a principios de año y ahora llegan a 18.