La Policía desmantela un narcopiso en la zona sur de Burgos
Detenidos dos traficantes e incautadas 200 dosis de éxtasis, más de 1.000 gramos de hachís y decenas de dosis de cocaína
Agentes de la Comisaría Provincial de Burgos especializados en el tráfico de estupefacientes han llevado a cabo una investigación en los últimos seis meses que ha finalizado con la detención en la mañana de hoy de dos hombres como presuntos autores de delito contra la salud pública.
Esta operación ha permitido detener y desmantelar uno de los principales puntos de venta de sustancia estupefaciente, concretamente MDMA (éxtasis) y hachís en la zona sur de la ciudad de Burgos, la cual cobra especial relevancia por la tipología de clientes, en su mayoría jóvenes y menores de edad.
Se trata también de una operación compleja y minuciosa puesto que los investigadores necesitaban acumular el suficiente número de pruebas que garantizase su éxito y eliminando un problema de seguridad ciudadana, que trascendía lo puramente relacionado con el tráfico de drogas, por las reyertas que a menudo tenían lugar en el interior del inmueble.
A lo largo de la investigación se pudo constatar que el principal investigado, cuyas iníciales responden a D.F.R., realizaba las ventas de sustancia estupefaciente en el inmueble de su propiedad, si bien para llevar a cabo aquellas que tenían lugar en el exterior contaba con la ayuda del otro detenido, cuyas iníciales son A.B.B.
Es habitual que los traficantes de cierta entidad y experiencia usen esta técnica en aras de minimizar al máximo el riesgo a exponerse. Una vez identificados los responsables del ilícito, los policías se centraron en concretar el modus operandi de los encartados, pudiendo comprobar cómo las ventas tenían lugar en su mayoría en el interior del inmueble, permitiendo incluso el cabecilla el consumo en su interior.
Con esta premisa, la investigación cobra una dificultad excepcional, ya que este tipo de ‘narcopisos’ generan una necesidad de acumulación de pruebas inusual para los agentes, por la poca frecuencia con la que los compradores salen al exterior con aquello que les pudiera comprometer.
Esta fase cobra especial importancia cuando los policías concluyen que la mayoría de clientes que acuden al ‘narcopiso’ son jóvenes. En múltiples ocasiones lo frecuentan menores de edad, lo que aumenta la peligrosidad y perjuicio sanitario que este tipo de sustancias causa en las personas en edades tempranas.
Una vez se tienen las pruebas necesarias se valora proceder a la detención de los dos encartados. En la mañana de hoy viernes 15 de diciembre, con el apoyo de unidades de seguridad ciudadana, se práctica la detención en el interior del inmueble mientras se estaba realizando una venta, en coordinación con el Juzgado de Instrucción en Funciones de Guardia de Burgos, quien lo autoriza, previamente solicitado y motivado por los agentes.
Tras concluir las diligencias policiales, los detenidos pasaron a disposición decretando la autoridad judicial prisión preventiva para el cabecilla, quedando en libertad el otro detenido.
Durante la práctica del registro domiciliario se intervinieron más de 200 dosis de MDMA, más de 1.000 gramos de hachís y decenas de dosis de cocaína, además de multitud de armas blancas repartidas a lo largo de todo el inmueble.
A lo largo de la investigación pudieron comprobar cómo en el inmueble, con frecuencia se producían reyertas y altercados, situaciones habituales en este tipo de narcopisos, por la gran afluencia de clientes, así como la variedad de sustancias que se venden en el mismo, lo que hace que la variedad de perfiles de los compradores genere conflictos violentos.
El total de droga intervenida permitía atender la demanda diaria a multitud de potenciales consumidores, por la gran cantidad de la misma, así como por la variedad de sustancias aprehendidas, muy dispares entre sí.
Esta operación reviste especial relevancia, ya que los agentes que llevan a cabo las investigaciones en relación con el tráfico de sustancias estupefacientes tienen el foco puesto en este tipo de problemáticas. Generan sensación de inseguridad en la comunidad vecinal, haciendo insostenible la convivencia en armonía en los mismos, generando miedo entre los vecinos, quienes se plantean en muchos casos abandonar su propio inmueble.
Esta operación supone un nuevo golpe al tráfico de drogas y de nuevo la erradicación de otro punto negro en el núcleo urbano de Burgos. Se desmantela una de las principales redes de venta estupefaciente en la zona sur entre jóvenes y menores de edad que además proporciona tranquilidad vecinal y restablecimiento de la seguridad ciudadana que se veía afectada por esta problemática.