Ayala apuesta por un modelo público-privado para el Mercado Norte y con un proyecto viable

El Mercado Norte saldrá adelante con un modelo de gestión de colaboración público-privada, pero con un proyecto que sea viable. Esta es la decisión que ha tomado el equipo de Gobierno de Cristina Ayala y que la propia alcaldesa ha anunciado en el desayuno informativo para hacer balance de los primeros seis meses de mandato. 

«El proyecto que tenía el PSOE no era viable porque ninguna empresa con la propuesta tal y como estaba quería participar», ha asegurado durante un desayuno informativo en el que ha hecho balance de los primeros seis meses al frente del Ayuntamiento de Burgos.

Desde el bipartito de PP y Vox, que «goza de una fantástica salud» en palabras de Ayala, indican que una vez tomada la decisión de que no se opta por un modelo privado y tampoco 100% público, será necesario modificar el proyecto que plantearon los socialistas para sacar adelante un nuevo pliego de concesión de obra pública. 

Los cambios previstos no serán desde el punto de vista urbanístico, porque PP y Vox han decidido que la demolición y la urbanización de Hortelanos correrá a cargo municipal, sino más bien desde el punto de vista económico «para que los números salgan» y para que las empresas se interesen por construir y gestionar el espacio, como apuntaba la primera edil.

«El papel de este Ayuntamiento ha sido totalmente activo desde que llegamos para hablar con distintas empresas y conocer su interés en licitar ese proyecto», resume, a la vez que ha criticado la gestión de Daniel de la Rosa al respecto de este proyecto por plantear una colaboración público-privada sin contar con la parte empresarial.

Ayala considera que este proyecto estaba en una situación «paralela» al de la Zona de Bajas Emisiones: «un proyecto hecho, pero sin haber consultado con nadie». Desde su punto de vista, el planteamiento de los socialistas era «demasiado grande para poder prestar las funciones necesarias».

Sobre ‘Burgos Central’ agradeció la ampliación del plazo concedida por el Ministerio de Transportes y recalcó el interés de sacar esta iniciativa adelante, «desde un planteamiento más acorde a lo que la ciudad necesita porque Burgos no es una ciudad contaminada».

En este balance de los primeros seis meses, en el que la regidora municipal compareció acompañada del vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, y de la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros, se destacó la buena relación entre los socios de gobierno, así como la prioridad por Burgos de PP y Vox.

La alcaldesa asegura que estos seis meses han servido para «hacer un diagnóstico» de la situación municipal por parte de cada concejal con respecto a cada una de sus áreas y volvió a señalar que la falta de personal ha sido el principal problema con el que se han encontrado al llegar al Ayuntamiento, «una de cada tres plazas vacantes». 

Como ejemplo de las actuaciones en materia de recursos humanos para «descongestionar» la situación, puso el ejemplo de la incorporación de profesionales al área de asesoría jurídica que tiene que informar todos los expedientes y contratos. Así, ya cuenta con un jefe letrado, dos letrados más y dos administrativos. 

La solución abordada «es el espejo en el que queremos mirarnos a lo largo de estos años, el problema no se soluciona en seis meses, pero estamos poniendo los mimbres para que el Ayuntamiento funcione mejor».

Expo Burgos

En este repaso, habló del que considera uno de los proyectos estrella del mandato Expobur, el recinto ferial en el polígono de Villalonquéjar, que presentó tras tomar posesión del cargo, el pasado junio. Durante estos meses se está avanzando en los trámites urbanísticos para unir las parcelas para que se pueda desarrollar el proyecto y resaltó lo «ambicioso» de un proyecto para contar con unas instalaciones donde acoger actividades industriales, culturales, de ocio y para ubicar las barracas cada San Pedro.

A su juicio, «este es un proyecto capital que Burgos necesita por su potencia industrial, turístico y cultural, que se desarrollará a medio y largo plazo». Y aseguró que está próximo el momento de encargar el proyecto.

Para el bipartito de PP y Vox todo lo que tiene que ver con las políticas de Urbanismo es fundamental, ya que «del éxito de esta Concejalía y de la mejora de las infraestructuras depende el éxito del equipo de Gobierno».

Ayala hizo referencia a proyectos heredados a los que dar continuidad como el centro cívico de Fuentecillas cuyas obras llegarán en 2024, así como la campaña extraordinaria de asfaltado, con 2 millones de euros, el parque Félix Rodríguez de la Fuente, la plaza Santiago y la quinta fase de Alcalde Martín Cobos. La licitación de esta actuación, de tres millones de euros, que incluye la rotonda de La Ventilla, quedará aprobada en la Junta de Gobierno de este jueves.

En cuanto a propuestas nuevas desde esta área de Gobierno, la primera edil destacó el empuje que ha dado Juan Manuel Manso a los accesos peatonales y ciclistas a los barrios de Cortes y Villatoro, que podrían estar en obras durante el próximo año.

El compromiso con la mejora de los polígonos industriales fue otra de las cuestiones que se resaltaron durante este balance de seis meses en el Gobierno. Sobre este particular, Ayala recordó que se han licitado inversiones por valor de cinco millones de euros para la mejora de las calles Fernando Dancausa y López Rodó, en el polígono de Burgos Este. Y de Merindad de Castilla la Vieja y Merindad de Montija, en Villalonquéjar. A esta cantidad sumó los tres millones de euros de la quinta fase de Alcalde Martín Cobos.

Otros asuntos que abordó es la licitación de la dirección facultativa del Área de Regeneración Urbana (ARU) de San Cristóbal, «sin la cual no podían avanzar las obras».

En materia deportiva, la responsable del Gobierno municipal hizo referencia al trabajo que está desarrollando este servicio municipal para sacar adelante una inversión de 1,8 millones de euros, asignados en la última modificación presupuestaria, para mejoras en las infraestructuras «muy necesarias». Además, recordó la propuesta de contar con un plan a cuatro años para ordenar las intervenciones municipales.