Apenas la mitad de las emprendedoras rurales tiene algún referente cercano

Urge visibilizar los casos de éxito de emprendedoras rurales para que cunda el ejemplo. Es un hecho que los hay. Las estadísticas lo constatan. Pero se conocen poco y así es difícil 'contagiarse'. De hecho, apenas la mitad de las féminas con proyectos en estos entornos -un 51%, para ser exactos- tienen algún referente cercano. 

Este es uno de los datos que recoge el informe del Observatorio del Emprendimiento en España, presentado por la Federación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) y Coca Cola. La impulsora del estudio y presidenta de la entidad que lo promueve, Ana Fernández, subrayaba la necesidad de revertir esta tendencia y poner en valor a las mujeres que emprenden en el medio rural, «que siempre han sido más invisibles».

En términos generales, el mencionado análisis indica que el 20% de las residentes en localidades con menos de 10.000 habitantes tienen en marcha alguna actividad profesional, bien potencial (aún no materializada), emergente o consolidada. En relación con el emprendimiento masculina todavía existe brecha, según ha indicado Fernández, pero las cifras se igualan en el grupo de iniciativas incipientes, con un 4,3% en ambos casos. 

«La diferencia es notable en las apuestas ya veteranas, lógicamente, y también, que es lo que nos preocupa, en el número de mujeres que se lo están planteando», muy inferior al de hombres. «Si no alimentamos la cadena es difícil que en otros grupos se equipare», añadía.

Ponía el foco además la presidenta del Observatorio del Emprendimiento en España en las percepciones de las mujeres emprendedoras sobre este proceso, pues su estadística refleja claramente que la escasa detección de oportunidades que caracteriza a España es aún peor en este entorno, en el que solo un 29% ven ocasiones de lanzarse. «También somos líderes en miedo al fracaso», explicaba, para reconocer, sin embargo, que estas féminas en concreto sí se ven capaces de desarrollar un proyecto. 

De las que lo hacen, el 80% tienen necesidad de autoempleo, un 36% quiere mantener una tradición familiar y un 39% se ve obligada para poder conciliar la vida laboral con la familiar. En este punto, Fernández señalaba que son precisas medidas para que estas decisiones no sean una imposición a falta de alternativas.

El estudio concluye también que es preciso reforzar la formación digital en este sector. «En el ámbito rural estas herramientas son más necesarias y aún hay un porcentaje muy alto de emprendedoras que no tienen redes sociales o una web para mostrar su labor», explicaba la impulsora del informe, que descartaba, además, a tenor de los testimonios recogidos, que la financiación suponga un obstáculo para estos proyectos, pues suelen requerir montantes pequeños. «La cantidad más frecuente son 10.000 euros para empezar y la mayoría de las consultadas ha usado fondos propios», aclara. Dinero que después revierte en la economía local. Y es que el 25% de las emprendedoras han creado empleo tras la pandemia, lo que evidencia que son «un pilar fundamental para el desarrollo de las zonas rurales», pues contribuyen a fijar población.

Punto por punto y en primera persona ha suscrito Máxima Crespo la realidad que esbozan las estadísticas nacionales. Ella la encarna tras el parón obligado por el coronavirus, 'evento' que la hizo replantearse su forma de vida y tras treinta años trabajando en empresas privadas multinacionales y pymes apostó por iniciar un negocio vinculado al turismo en su pueblo: Vadocondes. 

El citado documento se presentaba en el marco de un evento organizado por FAE Burgos y GIRA Mujeres sobre emprendimiento femenino rural burgalés, en el que han participado junto a Ana Fernández y Máxima Crespo, Emiliana Molero, secretaria general de FAE, Carmen Pinto, presidenta de la comisión de Igualdad de Oportunidades, Unai Navarro, gestor de comunicación de Coca-Cola Europacific Partners.

Navarro, por su parte, ha explicado que GIRA Mujeres es un programa de formación de Coca Cola que se dirige a aquellas que quieren emplearse o desarrollar una idea de negocio. 20 de ellas lo hacían en el ámbito rural de la provincia de Burgos en los últimos dos años.