Renuncio. El pueblo de Burgos con más figuras del Belén que habitantes
Un padre y un hijo, Carlos y Gustavo García, encarnan el espíritu navideño con una impresionante y detallista creación con tres escenarios y 23 años de tradición, que cada año incorpora alguna nueva sorpresa
Escenas de Belén que se puede ver en la localidad burgalesa de Renuncio hasta el 7 de enero.
El impresionante y detallista Belén de Renuncio acaba de abrir sus puertas al público. Cuenta con tres escenarios, 200 figuras y una treintena de casas hechas a mano, y se engrandece con «efectos especiales» con figuras en movimiento, cambios de luz, música, niebla y hogueras con humo.
Los autores de esta esmerada creación son un padre y un hijo, Carlos y Gustavo García, que llevan 23 años, perfeccionando esta obra, que cuenta el nacimiento de Jesús y los acontecimientos que narra la Biblia que se produjeron en el pueblo de Belén y en Egipto, así como la cueva de huida a Egipto.
La recompensa de estos vecinos de la pequeña localidad de Renuncio es abrir las puertas del local que se sitúa en la calle La Iglesia y ver disfrutar a las familias que se acercan hasta allí. Padres e hijos se quedan impresionados y solo hay que ver las imágenes que acompañan a esta información para hacerse una idea de lo que se puede ver, con más detalle si los lectores deciden acercarse en persona.
Acceso al local donde se puede contemplar el Belén, decorado con árboles de Navidad.
Contemplar el Belén de Renuncio es una más de las tradiciones que se han ido consolidando en la provincia de Burgos, donde hay todo tipo de celebraciones navideñas organizadas con mimo.
Los amantes de los belenes se van a encontrar con que los materiales utilizados son sencillos y de escaso valor: cortezas de árbol, musgo, porexpan y escayola. Sin embargo, a través de un arduo trabajo y dedicación, así como con una identidad propia y estilos únicos, se logra dar vida a un paisaje que traslada al espectador al antiguo pueblo de Belén.
«Quienes visitan Renuncio por estas fechas con asiduidad, siempre descubren nuevas sorpresas y, en esta ocasión, se han incorporado cuatro nuevos edificios, así como figuras y abundante vegetación», explican padre e hijo.
Toda la historia del nacimiento de El Mesías se desarrolla a lo largo de una superficie de 55 metros cuadrados, en los que se pueden contemplar construcciones de estilo hebreo tradicional.
Escena del Belén que se puede ver en la localidad burgalesa de Renuncio hasta el 7 de enero.
El primero de los escenarios es el pueblo de Belén. Todo comienza en una larga y profunda cueva que mide más de tres metros de longitud por 1,5 metros de altura y que consta de tres galerías: la de los pastores, la de la natividad y la del nacimiento del río. Llegando a la cueva, a lo largo de un sinuoso sendero guiado por la estrella de oriente, avanza la caravana de los Reyes Magos.
El pueblo de Belén está lleno de detalles y escenas cotidianas como las del mercado y al final se alza majestuoso el palacio de Herodes, una réplica del que tuvo en Masala.
La zona de Egipto es, sencillamente, espectacular, puesto que recrea templos como Abu Simbel, Nefertari y el Quiosco de Trajano. A los pies del Quiosco hay seis esfinges iluminadas y un obelisco cubierto de jegloríficos.
Escenas del Belén que se puede ver en la localidad burgalesa de Renuncio hasta el 7 de enero.
Para finalizar el recorrido, se reproduce el relato de la huida a Egipto. Aquí, por una espaciosa gruta, atravesada por un pequeño río y una larga calle bordeada de varias casas que recuerda el escenario por el cual María y José, junto con el niño Jesús, emprenden su viaje hacia el país de los faraones.
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La totalidad del nacimiento está impregnado de tecnología, aunque esta se encuentra ingeniosamente camuflada, gracias al trabajo de sus autores. Hay varios ejemplos: desde la bruma que se origina en la cascada y desciende por el río, las hogueras que despiden auténtico humo, una olla con agua que hierve y los distintos juegos de luces.
Si ha llegado leyendo hasta aquí, pues vaya preparando el coche y buscando en el navegador cómo se llega hasta Renuncio, a apenas 8 kilómetros de la capital, saliendo por la antigua carretera de Valladolid.
El ambiente navideño en esta pequeña localidad de apenas un centenar de habitantes (según los datos del INE de 2020) no se limita al Belén. El trayecto desde la carretera principal está decorado con más de 30.000 bombillas led en forma de árboles luminosas y estrellas.
Además, se ha recreado la cálida atmósfera de la morada de Papa Noel en Laponia finlandesa, gracias a muchos árboles nevados, faroles y velas. De lunes a viernes está abierto de 17.30 a 20.30 horas y sábados, domingos y festivos de 12.00 a 14.00 y de 17.30 a 20.30.