Cabalgata motera
Solidaridad sobre dos ruedas con los ancianos de Burgos
En torno a 900 motos participaron en una nueva edición de la caravana solidaria que la mañana del día de Navidad acude a dos de las residencias de ancianos de la capital burgalesa para entregar el aguinaldo y compartir un rato con los residentes
Bastante antes de las once de la mañana, cuando estaba previsto empezar a concentrarse en la calle Santa Cruz, ya se escuchaba por el centro y la zona sur el ronroneo del motor que es la banda sonora de cada Navidad en Burgos. La temperatura rondaba entre -1ºC y 0ºC y la niebla flotaba en el ambiente, pero la comunidad motera de Burgos tenía ganas de reunirse para el que puede ser el evento más multitudinario en la capital burgalesa para los amantes de las dos ruedas.
No sólo en los alrededores de las calles Santa Cruz y Progreso, el Bulevar y otras aledañas se concentraban las motos allí donde podían aparcar. Otras quedadas de grupos de amigos moteros en torno a bares del centro daban idea de la respuesta que siempre tiene esta convocatoria que pretende festejar la Navidad entre personas con una pasión común como son las motos, pero, sobre todo, tener un gesto solidario con los más mayores de Burgos.
Multitud de moteros se sumaron a esta tradición de celebrar la cabalgata motorista para llevar el aguinaldo al Hogar Santa Teresa de Jesús Jornet de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y al Centro Asistencial de las Hermanas Hospitalarias, organizada por el Real Moto Club Burgalés. Muchos de estos centenares de motoristas acudieron con ‘paquete’ y parejas e hijos se sumaron a esta entrañable caravana de solidaridad. Muchos menos se vistieron de Papá Noel, pero los había. Mucho gorro y mucho abrigo, porque la mañana fue fresca.
La concentración comenzaba oficialmente a las once de la mañana en el bulevar, entre las calles el Crucero y Santa Cruz, para comenzar la cabalgata a mediodía por las principales vías del centro hasta encaminarse por la avenida Arlanzón hacia la calle Vitoria y el barrio de Gamonal con dirección a la residencias de las Hermanas de la Caridad de la calle Santa Teresa, en la carretera de Poza.
Una espectacular caravana compuesta por más de 900 motos, según calcula la organización, que se dejó sentir por media ciudad en una mañana de ausencia casi total de tráfico. Casi parecía que los coches de Burgos se habían quedado en casa para dejar sitio a la iniciativa solidaria de la comunidad motera burgalesa y de más de un pueblo de la provincia.
Espectacular su paso por las grandes avenidas al poder ver al completo la larga caravana de motos de todo tipo y la decoración que lucían, tanto las máquinas como los pilotos. Deportivas, custom, motoabuelas, de Trail, Naked, escúters y más de una reliquia desfilaron despertando algún que otro aplauso a su paso.
Una vez reunida la caravana de motos en la residencia se hizo entrega del aguinaldo, compuesto de productos típicos navideños cedidos por los moteros y distintas empresas burgalesas. Tras visitar a los ancianos, cantar algunos villancicos y compartir con ellos un rato de charla, la cabalgata motera salió haciendo rugir los motores desde la residencia de la carretera de Poza de vuelta a Burgos.
En la calle Delicias les esperaban los residentes del Centro Asistencial Hermanas Hospitalarias donde se repitió la misma escena de entrega de aguinaldo y charla con los ancianos de la residencia.
Cerca de dos horas de iniciativa solidaria en la que participan moteros de los distintos clubes y agrupaciones de Burgos, así como otros muchos que no se encuentran integrados en ninguna de estas agrupaciones pero que no dejan escapar la oportunidad de sumarse a este bonito gesto con los ancianos de ambas residencias y en homenaje a las "ejemplares Instituciones Benéficas Burgalesas" que los acogen.